Washington, 12 feb (EFEUSA).- Miles de jóvenes indocumentados del país podrán presentar dentro de seis días sus solicitudes para recibir el alivio migratorio de la Acción Diferida (DACA), que posterga por tres años su deportación y les permite obtener un permiso de trabajo temporal.
El proceso para solicitar los beneficios migratorios comienza el 18 de febrero, pero los formularios e instrucciones ya están disponibles en la página web de la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS), a la que hoy añadieron unas guías prácticas.
En la sección de preguntas más frecuentes, los servicios migratorios explican cómo han cambiado los requisitos de este programa, ideado en 2012 y con el que se ha evitado la deportación de más de medio millón de jóvenes que llegaron al país siendo niños y a los que se conoce como “dreamers” (soñadores).
La primera vez que entró en vigor el programa, el alivio migratorio se concedía por dos años, pero ahora se podrá pedir o renovar por un periodo de tres años y, como antes, se podrá volver a solicitar antes de que venza.
Antes era necesario haber entrado en el país con anterioridad al 15 de junio de 2007 y ser menor de 30 años, sin embargo, ahora la Administración del presidente Barack Obama ha eliminado el techo de edad y ha permitido solicitar la ayuda a los jóvenes que residen en el país desde enero de 2010.
Este cambio permitirá solicitar el amparo migratorio por primera vez a jóvenes como Juan Carlos Ramos, de 21 años y origen salvadoreño, que hace dos años no calificó para DACA por haber entrado en el país en 2008 (un año más tarde de lo que establecía el programa).
“Ser elegible para DACA elimina el miedo de ser deportado”, dijo a Efe Ramos, que fue detenido en 2008 cuando trataba de cruzar la frontera, tuvo que ir a juicio dos veces y sobre él pesa una orden de deportación, que ahora quedará suspendida por tres años.
Ramos, que reside en Carolina del Norte, aseguró que afronta esta recta final “con seguridad” y “esperanza” porque ya sabe de la efectividad de DACA por otros amigos que se acogieron al programa en 2012.
Aunque la solución no es permanente, Ramos tiene grandes esperanzas para poder continuar con su educación y, un día, conseguir su sueño y convertirse en arquitecto.
Para recibir el beneficio, los jóvenes indocumentados deberán demostrar que están estudiando, se han graduado o han obtenido un certificado de escuela secundaria, han pasado el Examen de Desarrollo de Educación General (GED) o son veteranos con una baja honorable de la Guardia Costera o de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.
Además de acreditar que han estudiado alguna de estas enseñanzas oficiales, los jóvenes deben de demostrar que no han sido condenados por un delito grave, un delito menor significativo, o tres o más delitos menores.
Para probarlo, diferentes abogados migratorios aconsejan pedir a las autoridades policiales una disposición certificada de su historial criminal y, en caso de haber cometido algún delito, contar con asistencia jurídica.
Haber recibido una multa de tráfico por conducir bajo los efectos del alcohol, si no se provocó ningún accidente, sería considerado un delito menor y se podría seguir pidiendo el alivio migratorio, explicaron a Efe los letrados.
Como la primera vez que salió adelante el programa, los jóvenes indocumentados que quieran aplicar tendrán que pagar 465 dólares.
Esta es la primera fase de las medidas ejecutivas que el presidente Obama anunció el pasado 20 de noviembre ante la falta de acción en el Congreso para sacar adelante una reforma migratoria.
La segunda fase se abrirá en mayo y beneficiará a los padres de ciudadanos estadounidenses o hijos con estatus permanente, que podrán solicitar el alivio migratorio de un nuevo programa, bautizado como Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres (DAPA).
Un análisis del Instituto de Política Migratoria (MPI) cifra en 5,2 millones el número de beneficiados: 3,7 elegibles para DAPA y 1,2 millones candidatos para DACA de los que 300.000 serían nuevos candidatos tras la ampliación del programa. EFEUSA
