Skip to content
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

Washington, 24 jun (EFEUSA).- El secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, anunció hoy una serie de medidas para reducir el tiempo que las familias de inmigrantes permanecen en los centros de detención de indocumentados del país, ante la presión de legisladores y activistas para el cierre de estas instalaciones.

“He llegado a la conclusión de que debemos hacer cambios sustanciales en nuestras prácticas de detención con respecto a las familias con hijos. (…) La detención de las familias será de un corto periodo en la mayoría de los casos”, anunció hoy Johnson en un comunicado.

Esta decisión supone un giro en la política del secretario, que hace justo un año defendía la detención de familias como uno de los pasos clave para frenar la oleada de menores no acompañados y familias procedentes de Centroamérica del verano pasado.

Uno de los cambios más importantes que introduce la reforma de Johnson es la posibilidad de que las familias que prueben un “miedo razonable de persecución” en sus países de origen puedan abandonar el centro de detención a cambio de una fianza “realista y razonable”.

El secretario también ha ordenado que la Oficina de Inmigración y Aduanas lleve a cabo en un “lapso razonable de tiempo” las entrevistas pertinentes para determinar si los inmigrantes indocumentados detenidos están bajo una amenaza real si vuelven a sus países.

“Durante el tiempo en que estén detenidos, las familias serán informadas sobre sus derechos y responsabilidades, incluida su asistencia a las audiencias de inmigración y otros requerimientos”, explica Johnson en su nota.

El secretario tomó esta decisión ante la presión de legisladores y activistas por el cierre de los centros de detención y tras visitar varias de estas instalaciones, la última el pasado lunes en Karnes City (Texas).

Sin embargo, el anuncio no ha convencido al grupo de destacados congresistas demócratas que visitaron esta semana dos centros de detención de inmigrantes en Texas y consideran insuficientes las medidas del Gobierno.

“El comunicado del secretario Johnson es un paso importante en la dirección correcta. Pero es un paso. Déjenme reiterar que yo creo que la mejor solución, la correcta, es cerrar estos centros”, dijo el congresista por Maryland Steny Hoyer, el segundo demócrata más importante en la Cámara de Representantes tras la líder de la minoría, Nancy Pelosi.

Una amplia mayoría de legisladores demócratas en las dos cámaras ha firmado cartas en los últimos meses para pedir al Departamento de Seguridad Nacional que cierre los centros de detención de inmigrantes.

“El secretario ha propuesto dos alternativas en su comunicado: la cárcel o irse a la parada de autobús y desaparecer. El secretario es un hombre inteligente. Él sabe que estas no son las dos alternativas”, dijo, en un tono más duro, la congresista demócrata por California Zoe Lofgren.

Los dos demócratas participaron en una rueda de prensa conjunta casi en paralelo al anuncio de Johnson junto a los otros seis congresistas de su partido que visitaron los centros de detención en Texas: Joaquín Castro, Sheila Jackson-Lee, Raúl Grijalva, Luis Gutierrez, Judy Chu, Lucille Roybal-Allard.

Está previsto que Johnson se reúna con los demócratas de la Cámara de Representantes en la jornada de hoy.

“He llegado a la conclusión de que debemos hacer cambios sustanciales en nuestras prácticas de detención con respecto a las familias con hijos”, indicó Johnson en su nota.

“En resumen, una vez que una familia es elegible para el asilo u otro alivio bajo nuestras leyes, la detención de largo plazo supone un uso ineficiente de nuestros recursos y debe cesar”, añadió.

El secretario recordó asimismo el programa de refugiados establecido el año pasado en Guatemala, El Salvador y Honduras para los hijos de los inmigrantes en situación regular en Estados Unidos.

“Seguimos animando a las familias a que aprovechen ese programa. Yo, personalmente, he visto suficiente como para saber que el camino de la inmigración ilegal desde Centroamérica por nuestra frontera sur es un camino peligroso y no es para niños”, dijo.

“Nuestro mayor deseo -agregó- es que las familias en Centroamérica escuchen nuestras continuas llamadas a encontrar una vía legal para la inmigración de los niños a Estados Unidos”.

Los centros de detención de inmigrantes del país están envueltos en una gran polémica con protestas de reclusos, activistas y legisladores por los largos periodos de tiempo en que se retienen a familias con hijos y por las cuestionables condiciones en las que viven los indocumentados en estas instalaciones.

El departamento de Seguridad Nacional comenzó este mes a evaluar los casos de las familias detenidas durante más de 90 días para determinar si sigue siendo apropiada su permanencia en el centro mientras su caso continúa por resolver.

La prioridad en esta evaluación se ha dado a las familias que acumulan más tiempo en estos centros. EFEUSA