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San Diego (CA), 6 jul (EFEUSA).- Un “número incalculable” de veteranos elegible para la ciudadanía estadounidense por sus servicios militares ha sido deportado por falta de asistencia del Gobierno federal, denunció hoy un reporte de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).

“Casi todos ellos eran elegibles para naturalización, pero fueron engañados para creer que el servicio los hacía ciudadanos o simplemente lo creyeron porque tomaron un juramento que se parece mucho al juramento de ciudadanía”, señaló a EFE Bardis Vakili, abogado de ACLU en California.

El reporte señala que a su regreso tras cumplir servicio muchos de esos veteranos fueron objetos de “leyes draconianas de inmigración que clasificó muchos delitos menores como crímenes objetos de deportación”.

Como consecuencia de ello, muchos excombatientes, que se sumaron al ejercito por patriotismo o por escapar de una mala vida, se han visto imposibilitados de recibir atención médica a la cual tienen derecho como miembros de las fuerzas armadas y pese a su estatus migratorio.

“Los hemos abandonado en muchas formas”, lamentó Vakili.

El abogado advirtió que muchos de los excombatientes que han sido deportados a México y Centroamérica corren el riesgo de ser reclutados por organizaciones criminales que buscan personal con entrenamiento militar.

El reporte toma como punto de partida a 84 veteranos que tras cumplir servicio y residir por años en el país se hallan en proceso de deportación o ya han sido expulsados del país, muchos por delitos menores.

No son pocos los veteranos indocumentados que a pesar de la deportación o el abandono no se dan por vencidos. Este viernes en la garita de San Ysidro, en California, un grupo de exmilitares deportados solicitará a las autoridades de inmigración un permiso humanitario para poder exponer sus casos en las oficinas de veteranos.

“Tienen solicitudes preparadas para ser entregadas al Gobierno para su revisión y esperamos que esta vez la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) les permita regresar para cuestiones humanitarias”, adelantó Vakili.

Asimismo, la próxima semana, el congresista Juan Vargas presentará una iniciativa de ley que busca que se establezcan servicios de naturalización desde que los soldados son entrenados, así como que se les garantice el acceso a servicios médicos.

“Esta legislación hará dos cosas: Prevendrá que veteranos sean deportados y ayudará a quienes ya fueron deportados para que busquen la atención médica que necesitan”, subrayó la portavoz del legislador, Janine Bryant.

Erasmo Apodaca, padre del veterano de la Marina Erasmo Apodaca, quien fue deportado a México hace casi 20 años, espera cambios a nivel legislativo que permitan que su hijo, ahora padre de dos menores, pueda “regresar a casa”.

“Nosotros somos ciudadanos que estamos muy orgullosos de él por haber servido en los ‘Marines’, y tras haber regresado cometió un error como todos los jóvenes y le dan una patada”, comentó a EFE el progenitor.

Apodaca sirvió tres años en las Fuerzas Armadas y fue dado de baja con honores en 1996. Posteriormente, fue detenido con cargos por robo tras ingresar en la casa de su ex novia y deportado al cumplir su sentencia.

El reporte de ACLU establece una serie de recomendaciones, entre ellas proveer asesoría legal a integrantes de las Fuerzas Armadas y veteranos que se encuentren en proceso de deportación, además de que se restaure la discreción judicial y los jueces puedan así considerar el servicio militar en casos de deportación.

Aunado a ello, el organismo demanda reabrir las solicitudes de naturalización a quienes les fueron negadas o abandonas porque el interesado se vio imposibilitado de seguir el proceso al hallarse en servicio militar. EFEUSA