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La legalización del soborno.
La legalización del soborno.
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Primera parte

En un país como los Estados Unidos las cosas suelen cambiar muy drásticamente.

Hace algunos años, todo aquel que pretendía pagar a algún político directa o indirectamente para que este apoyara ciertas leyes o causas que le favorecieran podía ir a la cárcel por cohecho.

Esta acción, en el presente, es completamente lícita.

“Ciudadanos Unidos” es el nombre de la ley que concede a grandes corporaciones el aportar sumas de dinero para cualquier campaña de candidatura, aunque obviamente, el nombre más apropiado de esta ley podría ser “Corporaciones Unidas”.

Dicha ley surgió de la decisión de la corte suprema de la nación en el caso “Citizen United vs. FEC”, por medio de la cual se determinó que las corporaciones tienen los mismos derechos que la gente a gastar su dinero apoyando a cualquier político y que esto equivalía a la libertad de expresión que nos concede la constitución.

¿Qué?

Imagínese que hoy día, un policía para a alguien por ir a exceso de velocidad y este, como “gesto amable”, le ofrece comprarle unas botas nuevas o unos lentes que lo hagan verse bien tratando de ganarse la buena voluntad del oficial.

Ya sabemos bien que dicho individuo no solo no evitaría una infracción, sino que sería aprehendido por intento de soborno a la autoridad.

¿Mas sin embargo, en que se apoyaron los legisladores que en Enero del 2010 votaron porque dicha propuesta se convirtiera en enmienda constitucional?

Según ellos, las empresas son consideradas como personas y por lo tanto tienen exactamente los mismos derechos.

Pero, ¿hasta que punto puede esto ser cierto?

Si bien, una corporación se conforma de una gran cantidad de personas, la meta de tal grupo es simplemente crear ganancias. Punto. Y es dicha meta la que hace que sus necesidades y las de una persona regular no converjan en lo absoluto.

Una persona promedio requiere una comunidad segura donde vivir; servicios de salud; creación de programas cuyo objetivo sea el bienestar de la familia; etc. Mientras que una empresa solo busca un objetivo: lograr ganancias mayores cada año. Y para asegurarlo, la compra de la voluntad política y el respaldo de nuevas leyes es algo muy útil, aunque dichas leyes vayan en contra de lo que necesita la comunidad.

Por esto, la necesidad de invalidar esa ley por medio de una enmienda está en nuestras manos. Es necesario que se especifique en la constitución que las corporaciones con la unica meta de lucrar no son ni pueden ser personas, y que no pueden tener permiso legal de comprar políticos por medio de su apoyo monetario o de promesas de trabajo.

El portal de Internet www.amend 2012.org, propone hacer esa petición y pide firmas que apoyen la enmienda. Entre mayor el numero de firmas, mas grande el efecto de dicha petición.

Además, este sitio provee información adicional sobre como lograr que la enmienda a dicha ley pueda ser considerada en el congreso.