Tercera y última parte de la serie “La corrupción legalizada”
Un sistema legal tergiversado inteligentemente por políticos y ‘lobbyists’ por medio de un lenguaje oscuro, confuso, mas sin embargo, bastante preciso; es lo que hemos heredado.
Mas sin embargo, usted y yo podemos tener poder aun.
Ya pudimos comprobarlo cuando el pasado 24 de enero del 2012, Obama anunciara que se realizaría una investigación federal en contra de Wall Street para determinar los causantes de la presente crisis financiera en la que esta sumergido no solo el país; sino el resto del mundo.
Arriba de 360,000 personas firmaron peticiones a favor de dicha investigación a través de sitios de Internet como www.change.org o www.moveon.org, hicieron llamadas a sus representantes, enviaron peticiones escritas y firmadas a las oficinas de campaña de Obama, ejercieron presión sobre los abogados del estado y realizaron plantones en sitios donde el Presidente se presentaría. Además, hicieron uso de portales como Facebook y Tweeter para comunicarse a la página presidencial.
A pesar de esta victoria, me da tristeza pensar que solo 360,000 personas firmaron las peticiones. Ni siquiera los 11 millones que están luchando por conservar sus casas a causa de la caída del mercado.
Esto nos da una idea de la apatía que muestra muchísima gente. Al enfocarse solo en lo que les atañe a ellos; no ven el problema a grandes rasgos ni se dan cuenta de sus implicaciones para todos. Mucho menos se preocupan por la búsqueda de posibles soluciones, ni se dan cuenta que al actuar en pro de la comunidad, se ayudarán ellos mismos.
Aunque por otro lado, también nos muestra cómo envolvernos prácticamente y que herramientas usar para producir un cambio positivo en el país.
Como he dicho anteriormente, usted y yo tenemos poder al producir consciencia en los demás acerca de lo que esta mal en esta nación y de tomar acción para cambiarlo.
Portales como change.org son una herramienta importante para apoyar causas que nos afectan directa o indirectamente.
A través de iniciar una petición o de firmar la petición de alguien más, los políticos a los que les son enviadas estas logran realizan que la voz de la gente es algo real, no solamente algo abstracto y bello plasmado en la constitución. Es algo que les obliga a tomar acción y a apoyar nuestras causas.
Lo interesante es que cualquiera puede iniciar una petición. Por medio de estos portales, se pueden conseguir firmas de personas que apoyen su causa, las cuales posteriormente pueden ser enviadas a los correos de congresistas, senadores y sí, al mismo presidente.
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