Entre el estrés del trabajo, los compromisos sociales, los familiares y los proyectos personales, es muy fácil que surjan los malos hábitos alimenticios, y con estos, el desencadenamiento ineludible de malestares y enfermedades.
Una de las afecciones más comunes de nuestros tiempos es la llamada Reflujo Gastroesofágico (ERGE), cuyos síntomas principales pueden ser:
Tos, disfonía, espasmos de cuerdas vocales, laringitis, irritación de la garganta, acidez, etc., siendo la última el síntoma más característico de esta enfermedad.
Aunque ciertamente se puede tener Reflujo Gastroesofagico(ERGE), sin presentar acidez.
Esta enfermedad se presenta cuando el jugo gástrico que ayuda a procesar los alimentos en el estómago, se mueve más arriba de lo debido, atravesando el esfínter; el cual funge como compuerta entre el estómago y el esófago.
Así es como los jugos gástricos inundan el esófago con enzimas pancreáticas y ácidos biliares, dañando su tejido.
El problema se agrava cuando estas sustancias llegan hasta la laringe.
Dicho órgano se encuentra en la parte superior del esófago, y está contenido en el área que llamamos garganta.
Las lesiones en la laringe son más graves aun que las del esófago, pues su tejido es tan blando que no soporta los ácidos estomacales.
Es así que pueden aparecer problemas como laringitis, ulceraciones y hasta en ciertos casos; cáncer.
Cualquiera puede presentar este tipo de enfermedad, la cual se da por el tipo de dieta, los horarios caóticos de comida, por ciertos malos hábitos y hasta por herencia a presentar tendencia al ERGE.
Sin un tratamiento, esta afección tan común puede tornarse en problemas de salud más serios.
Muchas personas que la padecen pueden simplemente cambiar aquellos hábitos que ocasionaron dicha enfermedad para aplacarla o erradicarla. Aunque muchas personas tienen que lidiar con ella de por vida, entre las cosas que requieren hacer para controlar el malestar están:
– Evitar bebidas alcohólicas y el cigarro
– No ingerir alimentos condimentados, grasos o ácidos
– No ingerir cafeína, chocolate, salsas o aquellos alimentos que ocasionen acidez
– Comer porciones más pequeñas; pero más recurrentes
– Esperar antes recostarse de 2 a 3 horas después de haber comido
– Vestir ropa holgada
– Perder peso si resulta necesario
– Aumentar el nivel de su cabeza y el tronco superior de su cuerpo al dormir (8 a 11 pulgadas)
Otras personas, además de los cambios mencionados, necesitan medicamentos para atacar su malestar.
Generalmente, es mejor acudir a un médico si la acidez es recurrente, y dependiendo del nivel de la enfermedad, este puede prescribirle medicina como el Esomeprazol o, en casos mas graves, sugerir cirugía.
El tomar medicamentos sin receta es hoy en día algo muy común. Proliferan aquellos como las llamadas pastillas Tums. El problema con estas, es que solo reducen los síntomas; pero no desaparecen el problema, y aun su efectividad se va mermando y va siendo necesario el subir las dosis.
Una afección como el Reflujo Gastroesofágico puede curarse en muchos casos y en otros controlarse, pero sin duda, el elemento más importante para la recuperación del paciente, es que haga cambios a sus hábitos y a su dieta.
Para mas información al respecto, visite www.reycaro.com.ar y consulte a su médico.
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