Un 2 de febrero de 1997, se dio a conocer la noticia de la existencia de Dolly, una oveja creada por medio de transferencia nuclear de células somáticas -comúnmente conocido como “clonación”.
En medio de mucha controversia, la noticia se dio a conocer por todos los medios e hizo a Dolly la oveja más famosa del mundo.
5 años después, Dolly moriría prematuramente por una enfermedad de los pulmones que generalmente contraen las ovejas ancianas.
Ella murió; pero la controversia acerca de la creación de vida a través de medios artificiales se acrecenta cada vez más con el advenimiento del manejo genético y la clonación hechos sobre seres humanos.
Aparte de las noticias, telenovelas como el clon han introducido ya este tema tan polémico dentro del mundo del entretenimiento.
El cine, por su parte, ha presentado cintas como la llamada “Never Let Me Go”; la cual narra la historia de tres personajes que son creados por medio de clonación.
Kathy H., Tommy D. y Ruth, son cuidados desde su concepción en una escuela experimental para este tipo de personas.
Nunca se menciona un apellido completo, dando a la audiencia la idea de que no son considerados completamente como personas.
Ellos, según el filme, cumplirán un solo propósito con sus vidas: la donación de sus órganos para los individuos de los cuales fueron creados.
Aunque allá de la moralidad de crear vida a través de medios científicos, la película se enfoca en la vida de estos tres personajes, sus amoríos y su educación, con la cual los preparan para cumplir con su cometido de forma voluntaria.
El monitoreo constante, el aislamiento y el miedo, forman parte esencial de su formación siendo niños.
Ya en la etapa adulta, viven una vida semi normal, en espera a que suceda lo inevitable.
En cierta parte de la historia, Kathy y Tommy, siendo novios, acuden a la que fuera directora de Heilsham -el colegio donde fueron cuidados- para demostrarle que estaban enamorados, creyendo que al validarlo, ella les podría otorgar la posibilidad de vivir juntos algunos años más.
En general, el filme muestra cómo, a pesar de haber sido tratados humanamente desde niños, Kathy y el resto de los alumnos de Heilsham, son controlados al grado de no ser capaces de tomar decisiones fuertes, ni de retar o confrontar su realidad.
La idea de la creación de una granja humana en la que se mantienen personas cuyo destino será alargar las vidas de otros, dando sus propias vidas por ello, es algo deprimente en sí.
Para evitar nombrar la palabra muerte durante la narración, se utiliza la palabra “completed” o completado, la cual es un eufemismo para hacer parecer menos crudo el destino impuesto a estos seres humanos.
A través de la retórica científica y política que atañe a la clonación y a la creación de la vida en un laboratorio, la idea de que estos son algo positivo para la humanidad se ha ido haciendo cada vez más aceptable.
Aun así, no dudo que seguirán surgiendo preguntas acerca de la moralidad de tales asuntos.
¿Está bien crear seres que posteriormente darán sus jóvenes vidas para salvar a otros seres?
¿No crearía esto seres humanos de segunda categoría?
Con el uso de alimentos y tal vez también de ganado transgénicos, ¿será posible que la humanidad llegue algún día a aceptar la creación de seres transgénicos solamente para utilizar sus órganos?
Tal vez sonó muy áspero, bueno, lo replanteo: ¿será posible que la humanidad llegue algún día a aceptar la creación de seres transgénicos para su beneficio propio?
Una respuesta positiva a la última pregunta me parecería algo decadente. Muy posiblemente a usted también.
Aunque sin duda, la refutación u objeción pendiente a dicha cuestión, dependerá del tipo de moral que impere en un mundo no tan futuro.
Mientras tanto, empresas como Celera Genomics siguen tratando infructuosamente de comprar la patente sobre genes humanos.
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