El futuro de México ha sido forjado hasta hoy por ‘mapaches electorales’. Se les llama así a aquellos que, con medios fraudulentos, ayudan a cambiar las cantidades reales de votos con tal de favorecer a un candidato o partido.
Gerardo Lawrence, actualmente locutor de radio de Univision y quien alguna vez fuera ‘mapache electoral’, explica cómo siendo él Secretario de Acción Electoral del Comité Estatal de la Juventud Priísta, junto con otros “preparaba” las urnas dentro de las casas de seguridad donde se supone estas serían resguardadas de ser adulteradas antes del conteo mientras que el ejercito mexicano los protegía.
Todo esto y más fue dicho en una entrevista con Rubén Luengas en el que fuera el programa californiano “En Contexto”.
Esta preparación, según Lawrence, constaba de llenar las urnas con algo conocido en el subterráneo electoral como “tacos”: un montón de papeletas forjadas fraudulentamente e insertadas para asegurar el triunfo de un candidato a la hora del conteo de votos.
También explica como sacaban boletas de las urnas, y metían en su lugar nuevas boletas, las cuales eran rubricadas por “calígrafos” que imitaban firmas y cambiaban las elecciones hechas por los votantes. Esto era hecho de forma tabulada por distritos y solicitado por gobernación según las palabras de Lawrence, quien entonces trabajando para el PRI, cuenta haber participado en distintos fraudes electorales -2 federales y 3 estatales.
“Quien tiene el poder y tiene al ejercito para resguardar los lugares donde se concentra la paquetería electoral, tiene el poder de meter la mano a los paquetes, […] inclusive hubo videos que aparecieron en el diario La Jornada donde perredistas sorprendieron a panistas haciendo esto [a lo que estos respondieron:] lo que pasa es que estamos acomodando las crayolas…”, comentó el entrevistado a Luengas cuando le preguntara si pudo haber fraude electoral en los comicios donde ganó el PAN, a lo cual respondió afirmativamente.
“Fraude 2006” es un documental hecho por el director de cine Luis Mandoki, en el que por su parte, Andrés Manuel López Obrador presenta evidencias del fraude en los comicios mexicanos de ese año.
Se muestran videos de personas que yendo a votar, no aparecían en las listas de su distrito y por ende no pudieron hacerlo. Después se explica cómo en el banco de datos del padrón electoral, viene información suficiente como para poder borrar del padrón a gente que favoreciera al PRD y así también poder manipular el resultado de los comicios.
Algo digno de ser mencionado sin duda, es el hecho de que Hildebrando, una empresa del primo de Felipe Calderón, se encargó de hacer el programa usado para la cuenta de votos.
El programa en cuestión, que según ayudaría a confirmar resultados si había dudas en la cuenta física de votos, fue en esta ocasión el principal creador de la confusión. Aunado a esto, se registraron muchas irregularidades, como la sobra o la falta de papeletas en las casillas.
Después de haber sido declarado el supuesto ganador y antes del recuento del 9% de los votos de las elecciones del 2006, se muestra un video de personas, supuestamente “trabajadores del IFE” abriendo y resellando las urnas con las boletas.
Como se estaba pidiendo que se volvieran a contar los votos, la mujer que grabó el video argumenta que esas personas estaban haciendo algo ilegal al que aparentemente está a cargo de la operación en ese distrito. “¿Si ustedes las están manipulando a mí quién me dice que no metieron ya los [votos] que necesitan?” A lo que el interpelado no dio respuesta alguna.
A pesar de que se encuentran irregularidades en el 60% total de las casillas, el TRIFE resuelve no hacer el recuento total; sino solo el 9% de los votos. Entre estas urnas, obviamente encuentran varias que han sido violadas, lo cual es algo ilegal y causa de nulidad.
Sin embargo, la versión oficial fue que Calderón ganó. El fraude fue impunemente ignorado y el resto… es historia.
En el presente, el uso de medios de comunicación y la manipulación de información para moldear la opinión pública, ha tenido un auge sin precedentes. Enrique Peña Nieto, según las principales televisoras, va adelante en la contienda con un 48%, mientras que AMLO solo tiene el 24%.
Estas encuestas han sido hechas por Internet, lo que significa que aquellos que carecen de este servicio, o sea, el 70% de los mexicanos según el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, no ha sido tomado en cuenta a la hora de hacer estas encuestas de “popularidad”. Sin embargo, estas encuestas parecen estar moldeando hoy en día la opinión pública.
Por su parte, el mismo Vicente Fox, ex presidente de México, ya ha puesto su granito de arena engrandeciendo la idea de que EPN, según él, será el ganador.
Está visto que la manipulación ha llegado a nuevas dimensiones, y sobre todo, no me quedan dudas de que el IFE es un aparato demasiado corrupto como para realizar elecciones limpias en el país vecino. Y aunque el uso de “mapaches electorales” ya no es el factor determinante para asegurar el triunfo de un candidato incapaz y corrupto, aun sigue siendo necesario para un fraude más.
Con la falta de información o la manipulación de esta, la democracia termina siendo simplemente un mito.
No puede haber elecciones justas en un lugar donde la corrupción política es tanta que hace imposible la transparencia real.
No pueden existir comicios cabales donde los poderes económicos privados de unos pocos manejan el destino de un país.
No puede concebirse un sufragio íntegro donde no existe un consenso decisivo por parte de la población que pueda amenazar la podredumbre política en la cual esta inmersa el país.
Las protestas estudiantiles en contra de EPN llevadas a cabo en distintos estados, han mostrado el despertar de una juventud que ya no quiere el presente favoritismo de los medios de comunicación en México. El movimiento juvenil llamado #Yo Soy 132 exige democracia e igualdad en los medios de comunicación.
Solo la juventud y su acción son la esperanza en este país tan menoscabado por la corrupción. Ellos son los que deben tomar la estafeta hacia el futuro para cambiar esos males que México está adolesciendo hoy día.