Skip to content
Foto cortesía de MillionsAgainstMonsanto
Foto cortesía de MillionsAgainstMonsanto
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

Las elecciones están bastante cerca y los ciudadanos en Norteamérica nos preparamos no solo para elegir a un presidente que dirija el país los próximos 4 años, sino también hay algunas propuestas de ley que podrían afectarnos de forma directa.

Una de estas propuestas, la llamada Proposición 37, busca poner cierta información al alcance del consumidor en todos los productos alimenticios procesados.

Las etiquetas de estos productos, que en el presente muestran no solo los ingredientes de millares de productos, sino también su valor alimenticio, también mostrarían si dichos productos contienen o no alimentos transgénicos.

En el presente, existen un puñado de compañías poderosas que se oponen a que dicha propuesta llegue a ser ley. Destinando grandes sumas de dinero a publicidad, estas compañías están tratando de desinformar a la gente para que esta vote en contra de una ley que sería beneficial para todos.

Los anuncios, proponen que el implementar dicha información en las etiquetas aumentaría los gastos en alimentos a los consumidores. Si así fuera, entonces como se explican que docenas de países hayan pasado ya una medida así sin costos para los consumidores.

En otro argumento se habla de las “posibles demandas en contra de las compañías”… han de estar conscientes de las porquerías que están vendiendo.

Un estudio recientemente realizado en Francia que duró dos años, demostró que el consumo de alimentos transgénicos produce cáncer.

Esto ya lo he explicado más ampliamente en artículos anteriores.

Tanta animadversión en contra de la Proposición 37, no ha de ser diferente de la que tuvieron las grandes compañías cuando se les exigió por primera vez que pusieran etiquetas en sus productos en donde especificaran los ingredientes y valor nutricional.

A pesar de su oposición y las grandes sumas de dinero invertido para engañar al público, el instinto de preservación y el sentido común de la gente triunfó entonces. Y es que las etiquetas fueron puestas allí por una razón importante: información. Y es que la información para todos los consumidores acerca de lo que están comiendo es vital. Simple y sencillo.

Platicando con el editor del periódico, me comentaba que algo similar sucedió cuando, hace muchos años, una propuesta de ley obligara a las empresas automovilísticas a poner cinturones de seguridad en los autos que venderían.

De igual forma, estas compañías por todos conocidas, se dedicaron a hacer uso de la publicidad para que la gente votara en contra de los cinturones de seguridad, aduciendo a los altos costos de la medida.

Como todos sabemos, la propuesta en pro de los cinturones de seguridad ganó, y desde entonces, millones de vidas se han salvado a causa de esta sencilla adición a los autos.

Hoy en día, tenemos una vez más el poder de hacer algo en nuestro propio beneficio. Votar sí por la Proposición 37, es hacer uso de ese sentido de auto preservación que hizo posible que, en primer lugar, hubiera etiquetas.

Como dicen, “conocimiento es poder”. El hecho de saber lo que contienen nuestros alimentos nos capacita para tomar mejores decisiones sobre lo que llevamos a nuestras bocas. ¿No lo cree?

Vote sí por la Proposición 37.

Mándenos sus comentarios a rmsandoval@live.com

NOTAS Y VIDEOS RELACIONADOS:

-“Etiquétalo”: los alimentos transgénicos

-Los alimentos transgénicos: ¿Qué tanto sabe usted de ellos?

-Proposición 37 y el derecho a saber