Barack Obama ha sido desde el principio de su presidencia en el año 2009, un personaje sobresaliente en el mundo de la política no solo por ser el primer presidente afro-americano en los Estados Unidos; sino también por haber repetido su mandato en medio de un país dividido entre minorías pro-Obama y un gran grupo republicano, blanco en su mayoría, que esperaba quitarlo de la silla.
La ascensión de Barack Obama al poder en ese entonces tomó un sesgo de espectáculo cuando la comunidad artística lo apoyara. El mismo Nobel cayó rendido a sus encantos, y es que nadie puede negar que el hombre tenga carisma. Lo irónico fue que de todos los premios otorgados, fue el de la paz el que fue dado al entonces recién electo presidente. Y fue irónico, porque bajo su mandato se continuó la ocupación de Irak, se comenzó una guerra contra Afganistán y otra contra Siria, mientras tanto, eligió dejar abierta la base de Guantánamo, una cárcel para presos de alta seguridad infamada por el uso de tortura.
En el presente, una organización llamada Roots Action está pidiendo que dicho premio sea retirado de las manos de Obama, para lo cual está colectando firmas que entregará al Comité Noruego del Nobel.
Y es que en el presente no solo se sigue ocupando Afganistán y se está atacando Yemen; sino que también -aunque de momento parece algo distante-, se está contemplando la posibilidad de una guerra contra Irán.
En el presente, un producto de esas guerras ha sido traído al suelo americano. Me refiero a los drones, aviones tripulados a control remoto que ya han causado bastante controversia por el hecho de que no solo han matado enemigos; sino también inocentes.
Obama, hace unos meses, aprobó un presupuesto para implementar un programa de drones dentro de territorio americano, lo que incrementaría la vigilancia y el miedo de un ataque en nuestro propio suelo. Y es que esa posibilidad ya no resulta tan descabellada si se toma en cuenta que en septiembre del 2011, estos aviones fueron utilizados para cazar a Anwar al-Awlaki y Samir Khan, que aunque eran islamistas viviendo en Yemen en ese entonces, eran también ciudadanos estadounidenses. Sin un juicio previo, estos dos americanos fueron ejecutados.
En nombre de la seguridad, el pueblo norteamericano ha renunciado ya a sus derechos más elementales al aceptar el llamado “Acto Patriótico”. Otro tipo de leyes han sido pasadas desde entonces dando al gobierno capacidades inusitadas, como el hecho de poder mantener detenida a cualquier persona indefinidamente.
Es comprensible que hayan organizaciones que muestren su desacuerdo con el liderazgo de Obama realizando actos como esa colecta de firmas que ahora busca despojarlo del premio Nobel de la paz. Se puede decir con justa razón, que piensa traer la guerra al país mismo usando estos aviones con capacidad ofensiva sobre civiles.
Mándenos sus comentarios a rmsandoval@live.com
NOTAS RELACIONADAS:
– El control extendido y el gobierno: ¿buena combinación?
– El gobierno y el control de la seguridad
