Gracias a la acción gubernamental en EE.UU., las pequeñas granjas y los productos orgánicos que estas producen podrían desaparecer.
Una nueva ley propuesta por la Agencia de Alimentos y Fármacos (FDA en inglés) llamada Ley de Modernización de la Seguridad Alimenticia (FSMA pretende regular a las granjas que produzcan alimentos para consumo humano con el argumento de hacerlos más seguros.
Lo malo de dicha ley, es que fue diseñada teniendo en mente a empresas corporativas sin pensar cómo va a impactar a los pequeños granjeros que generan menos de $500,000 dólares anuales. Con esta, se espera entre otras cosas, que todo productor de alimentos pague más impuestos para que se realicen inspecciones continuas.
Los pequeños granjeros serían directamente impactados, ya que les empujaría a destruir hábitats naturales para incrementar su producción y seguir generando ganancias, terminando así con la agricultura sostenible. Estos agricultores también tendrían que usar más químicos y fertilizantes artificiales para asegurar la ausencia de organismos patógenos. Lo malo es que esos químicos terminarán también en nuestro organismo.
Por otro lado, algo digno de mencionarse, es el hecho de que Michael Taylor, el ahora encargado en la FDA de hacer el nuevo reglamento, trabajó anteriormente como abogado y cabildero para Monsanto, una super-corporación que ‘casualmente’ basa sus ganancias en la agricultura. Este individuo también es el responsable de que hoy día no se tengan que etiquetar los alimentos que contienen transgénicos, ya que él mismo diseñó la ley que lo hizo posible en 1992. Obviamente, hay un conflicto de intereses de por medio.
Monsanto, una transnacional que ha estado empujando sus productos (semillas transgénicas, pesticidas tóxicos, etc.), busca monopolizar el mercado mundial de los alimentos, y en el proceso, ha destruido ya a miles de granjeros a través de demandas y la venta de productos que prometían erradicar plagas y malas yerbas, pero que solo las hicieron más resistentes. El hecho de que uno de los que fueran abogados de Monsanto este ahora creando esta ley dentro de la FDA resulta más que sospechoso.
La FDA se ha caracterizado por tener agentes que, o trabajaron para empresas como Monsanto, o que terminaron trabajando para ellas. Más que asegurar que en los Estados Unidos se consuman alimentos seguros, la FDA parece existir para asegurarse que al final, se erradiquen las alternativas y solo quede un ganador en el mercado alimenticio: Monsanto.
Si usted es de los que como a mí, le importa saber qué es lo que consume y procura comprar productos lo más naturales posibles, infórmese, opine, informe a los demás, pero sobre todo, actúe, llame a sus representantes, haga peticiones- de nosotros depende el futuro alimenticio que heredaran nuestros hijos.
