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Estoy seguro que usted ya está experimentando los efectos del calentamiento global no importa dónde viva. Un ejemplo específico en los Estados Unidos es este clima raro y dual que ha permanecido por tercer año consecutivo, generando la menor caída pluvial en 150 años.

Por un lado, el este de la nación está siendo bañado por una ola gélida que ha paralizado desde aeropuertos hasta áreas de trabajo. Por otro, está el oeste -en específico California-, que presenta una temperatura entre agradable y calurosa en lugar de las lluvias que se esperaba llegaran esta temporada. Y el efecto de este fenómeno es bastante negativo para la región, ya que está extendiendo una sequía que de seguir, podría tener efectos bastante negativos no solo a la economía de la región.

Las lluvias y nevadas alimentan los ríos, acueductos y reservas que proveen de agua al valle central y al sur de California. Este estado en particular, recibe un tercio de su reserva acuífera de las nevadas.

Sin embargo, en lugares turísticos como Mammoth Mountain y Lake Tahoe, no ha nevado aun por varios días -cosa rara para tiempo invernal-, y en general, el nivel de hielo solo llega a un 11 por ciento de lo normal para la temporada. Por este motivo, el Departamento de Recursos Acuíferos del estado solamente ha podido distribuir el 5% del agua estatal requerida por 29 agencias.

Otro de los efectos de la falta de lluvias y las inusuales altas temperaturas han sido los fuegos de Azusa, los cuales podrían seguir. En total, los departamentos de bomberos del estado han respondido a más de 150 llamadas por incendios, y eso solo en enero.

El gobernador Jerry Brown ha declarado ya estado de emergencia en California por dicha sequía. En Sacramento se ha impuesto un racionamiento de agua.

A pesar de que en Los Ángeles y condados circunvecinos no se han implementado medidas obligatorias, los residentes de estas regiones deberíamos estar ya limitando nuestro uso del agua.

Estas son algunas de las cosas que podemos hacer:

-Además de regular la apertura de la llave en general, si usted acostumbra a lavar su propio auto, procure hacerlo con una cubeta con agua y no con manguera, ya que con la segunda, termina gastando de 80 a 140 galones de agua por lavada a diferencia de 5 a 10 galones con la cubeta

-Trate también de regar su jardín solo una vez a la semana y muy temprano (antes de las 9 a.m.) o en la tarde (después de las 7 p.m.) para reducir la evaporación

– Al lavar trastes, cierre la llave entre talladas

Mándenos sus comentarios a: rmsandoval@live.com

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