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La censura actualmente está a la vuelta de la esquina, y no solo para países como México, que en los últimos meses enfrenta la llamada ley de telecomunicaciones, a través de la cual, el presidente de ese país busca poner limitantes a internet, censurando contenidos y bloqueando la señal bajo el argumento de la seguridad nacional. Varios países corren el mismo riesgo.

A través del Tratado Trans Pacifico (TTP) entre naciones asiáticas y americanas (México y EE.UU. incluidos), se pretende, entre otras cosas, hacer lo mismo que en México, pero a nivel internacional; imponiendo leyes irrebatibles a cada nación que participa en el tratado.

Joseph Stiglitz, economista ganador del premio Nobel, ya advirtió anteriormente que el TTP representa “graves riesgos” y que “sirve a los intereses de los más adinerados”.

Y es que al fin y al cabo, dicho tratado se ha propuesto para mejorar las ganancias empresariales a través de poner en competencia a gente de distintos países y así crear inseguridad en el mercado laboral (cosa que estamos viendo ya en el presente a cierto nivel) y a través de ello, bajar los sueldos y las prestaciones de los trabajadores en cada nación.

Dicho tratado produciría cosas deplorables como la desaparición de trabajos, la censura de Internet, el debilitamiento de leyes ambientales y laborales, y la eliminación de ciertos derechos democráticos de cada país. Pero específicamente en el caso de la Internet, que es el único medio de comunicación libre hasta el momento, el TTP la pondría bajo el control de gobiernos, poniendo a los servidores en la red como “policías virtuales” que monitorearían nuestro uso de Internet, censurarían contenido y removerían sitios enteros.

Esto, en conclusión, daría al gobierno (y a las corporaciones) un poder sobre lo que podemos mirar y compartir en línea.

Además de esto, el TTP afectaría al 40% de la economía mundial, y se pretende que este sea un esquema para el resto del mundo.

Hoy en día, dependemos de Internet en muchas formas. La información que fluye aquí no es suprimida (aún).

Medios como la radio y la TV son fuentes meramente de entretenimiento, y desgraciadamente, de manipulación social. La única forma de conocer lo que nos acontece actualmente, es a través de medios alternativos como una Internet libre y sin limitantes.

Sin ella, no sería posible saber otra versión que la oficial. Sin ella, también no sería posible la organización de movimientos multitudinarios e internacionales con los que se abogan nuestros derechos, llámense las ocupaciones de los indignados; las marchas pro-inmigración; o simplemente la diseminación de información vital sobre cosas fundamentales en nuestras vidas diarias.

El propio proceso confidencial que ha llevado dicho tratado hasta ahora, es muestra de lo que se busca a través de él… mantener a la gente en la oscuridad de lo que gobiernos y empresas deciden sobre todos nosotros.

Mándenos sus comentarios a: rmsandoval@live.com

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