Skip to content
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

(function(d, s, id) {
var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0];
if (d.getElementById(id)) return;
js = d.createElement(s); js.id = id;
js.src = “//connect.facebook.net/en_US/all.js#xfbml=1”;
fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs);
}(document, ‘script’, ‘facebook-jssdk’));

Hacer que las empresas pongan en las etiquetas de sus productos que contienen transgénicos es una cosa. Hacer que se prohíban los plantíos de transgénicos en dos condados, eso sí que es una gran sorpresa.

Sobre todo aquí en Norteamérica, donde este tipo de plantíos ha gozado de la amplia aceptación y apoyo gubernamental, esto a pesar de que varios estudios han demostrado que el uso de estos productos en alimentos humanos es un gran riesgo contra la salud y que deberían ser evitados.

Al menos eso nos dicta el sentido común. Aunque parece ser que, como práctica generalizada, el sentido común pasa a segundo término en este país, por lo menos cuando se trata de los transgénicos y las ganancias multimillonarias que proporcionan -a ciertas empresas.

Pues bien, los dos primeros condados en prohibir este tipo de plantíos son el de Jackson y el de Josephine en el estado de Oregón.

Las propuestas de ley 15-119 y 17-58 llevadas a votación, pasaron en estos condados gracias a las campañas informativas y de recaudación de fondos de Asociaciones como la de consumidores orgánicos, quienes donaron 50,000 dólares apoyando las dos iniciativas.

Lo más sorprendente del asunto es que aunque las empresas Monsanto, Syngenta y DuPont Pioneer lograron juntar casi un millón de dólares para derrotar ambas propuestas, no pudieron lograrlo; esto a pesar de que apenas $375,000 dólares fueron recaudados para apoyarlas.

Esto sienta un precedente importante en el país, ya que iniciativas contra los transgénicos han sido derrotadas anteriormente, como sucediera en el estado de California con la propuesta 37.

Sin embargo, también en el estado de Oregón, se pasó la ley D.B.863, la cual quita a los condados su derecho de prohibir plantíos genéticamente modificados (OGM).

Ahora, las antes mencionadas empresas agro biológicas tratarán de invalidar la apenas aprobada ley del condado de Josephine aunque fuera aprobada antes que la D.B.863 pasara.

Esto solo puede suceder en un país donde el liderazgo en la protección al consumidor está ausente. Este tipo de temas no están en la mesa ni en los planes del señor presidente. Es por esto que estas batallas se están ahora peleando a nivel estatal y de condados.

Es curioso que mientras que en varios países europeos se veta este tipo de plantíos por estudios hechos allá, aquí se considere que esos estudios no son confiables o carecen de credibilidad.

Lo que me hace preguntarme, ¿hasta qué punto la influencia corporativa tiene control en nuestra nación? Por lo menos dentro del gobierno, empresas como Monsanto parecen pesar bastante. Tanto así que en los altos niveles, el debate de los transgénicos es prácticamente inexistente.

Mándenos sus comentarios a: rmsandoval@live.com

NOTAS RELACIONADAS:

– Los alimentos transgénicos: ¿Qué tanto sabe usted de ellos?

– Y el premio va para… ¿Monsanto?

– Guerra contra los granjeros