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Cártel digital que advierte sobre los problemas de saludo causados por el uso contínuo del Glifosato sobre cultivos de frutas y verduras. En el caso del cartel, se pone la soja transgénica, cuya plantación ha remplazado casi por entero a la soja regular.
Cártel digital que advierte sobre los problemas de saludo causados por el uso contínuo del Glifosato sobre cultivos de frutas y verduras. En el caso del cartel, se pone la soja transgénica, cuya plantación ha remplazado casi por entero a la soja regular.
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El Glifosato es un ingrediente de pesticidas que protegen frutas y verduras de las plagas. Cumple bien su función. El problema es que su tarea, no termina en los campos de cultivo. Llega hasta su misma mesa como neurotóxico.

Introducimos este químico en nuestros cuerpos vía oral a través de frutas y verduras cultivadas de forma regular, o por medio de productos que los contienen; esto a pesar de que el Glifosato está directamente ligado a problemas de salud que van desde trastornos gastrointestinales agudos, diabetes, enfermedades del corazón, y problemas para concebir, hasta enfermedades neurológicas como el autismo y el Alzheimer.

Por esta razón, dos grupos de madres activistas (Madres en América y Revolución de Madres Pensantes) pidieron una junta con la Agencia de Protección Ambiental (EPA en inglés) justo cuando dicha institución está por hacer una revisión del Glifosato, el ingrediente clave de pesticidas como el “Round Up”.

Su petición: que la agencia prohíba ya este químico casi imposible de evitar actualmenteen nuestros alimentos.

Como dicha reunión no les fue concedida, las preocupadas madres lograron finalmente ser escuchadas gracias a millares de llamadas que inundaron los teléfonos de la agencia gubernamental.

Cinco madres, con una comitiva de científicos, abogados y activistas; pudieron exponer sus casos ante nueve empleados de la EPA. Alergias, problemas gastrointestinales severos, trastornos de autismo, y deficiencias nutricionales, todos ligados al químico en cuestión, formaron parte de esa conversación.

Algunas contaron como, al sospechar que los pesticidas eran los culpables, se hicieron estudios junto con sus familiares. A través de esto, se dieron cuenta que de hecho, tenían niveles muy altos de glifosato.

Zen Honeycutt, una de las madres, platicó como su hijo diagnosticado con autismo, presentó en su orina 8.7 mg/kg de glifosato, ocho veces más de lo que se considera seguro en el agua que se toma en EE.UU. Narró como al cambiar la dieta de su hijo por una completamente orgánica, los síntomas del autismo desaparecieron y sus grados escolares pasaron de “suficientes” a “excelentes.”

Megan Davenhall, otra de las madres, contó que su hijo con problemas de crecimiento y también con autismo, tenía 38 libras (17 kg) a los seis años por la pobre salud de su sistema digestivo causado por los glifosatos. Al cambiar a la dieta orgánica, pudo ver una mejoría en su peso, aunque no tanto en su problema de autismo.

“El daño no debía haberle sucedido,” agregando, “lo que damos a nuestros hijos para comer, lo que ponemos en nuestros cuerpos, es la cosa más importante. La comida sana debe estar disponible para todo el mundo. Tiene que suceder. Tiene que suceder hoy.”

Después de esos y otros testimonios, Honeycutt, co-fundadora de Madres en América, expuso a los representantes de EPA hechos científicos y diversos estudios compilados en una carpeta.

Aunque muchos de esos estudios tal vez ya eran conocidos por la EPA, ya que, según un email de organicconsumers.org, por cinco años, la agencia ha recopilado y analizado información sobre los glifosatos; lo que hace parecer como si todos estuvieramos siendo parte de un experimento masivo sin nuestro mínimo consentimiento; y lo que es peor, muchas veces ignorándolo.

Este año, habrá un periodo de 60 días para comentarios del público, publicara sus sugerencias, y dará oportunidad para más opiniones en su página. Si hay suficiente presión, se podría poner fin al uso de este terrible químico. Pero si no hay bastante gente que haga oír su voz, la cosa podría seguir igual. Manténgase al tanto en la página organicconsumers.org y comente cuando se abra el periodo en epa.gov

Davenhall una de las madres dijo a todo esto: “yo no quiero ver que le suceda a otro chico, ni a uno más.”

Mándenos sus comentarios a: rmsandoval@live.com

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