Brasil y México jugaron en mi humilde opinión un partido bastante interesante en el estadio Castelão, de Fortaleza, ante 60,342 espectadores. Lo irónico de esto es que no hubo goles.
Sin embargo, Brasil, a pesar de no definir, jugó el futbol que estamos acostumbrados a ver de un pentacampeón que busca sin duda alguna, no solo llegar a la final de esta copa, sino ganarla.
México, por su parte, jugó con bastante actitud tanto en la delantera como en la defensa, ya que mientras que Brasil tuvo bastantes llegadas peligrosas al arco mexicano, el equipo azteca buscó el contraataque y dominó el partido en distintas ocasiones.
Un juego bastante memorable que sin duda, sabe a victoria para mis paisanos mexicanos.
Distintas jugadas de Brasil pusieron en aprietos a Guillermo Ochoa, el arquero mexicano que tuvo una participación definitiva en este partido, confirmando la acertada selección del “Piojo” Herrera al ponerlo como guardameta titular en esta ocasión.
Y es que los cariocas tuvieron bastantes ocasiones de frente al guardameta, con un par de jugadas inspiradas que fueron bloqueadas por la acción no menos iluminada de Ochoa, parando un remate de Neymar y un testarazo de Thiago Silva a cinco minutos del final.
Al respecto, Oliver Khan, el ex guardameta de la selección alemana dijo “el partido de Ochoa ha sido el mejor de un portero en este mundial”.
En el área de Brasil, Raúl Jimenez dio un remate bien dirigido que pudo haber definido el encuentro a favor del Tri, pero el arquero Julio César frenó al final las negras intensiones del jugador azteca.
En general, el juego nunca se inclinó totalmente hacia un equipo. Fue siempre un toma y daca constantes, con jugadas peligrosas aunque inconclusas de ambas selecciones que no obstante, hicieron suspirar de alivio hasta al más templado fanático.
Hasta ahora, según las palabras de Maradona, no hay un equipo claro para campeón, ni siquiera un Argentina que la mitad de su primer partido jugó bastante flojo ante un Bosnia Herzegovina que, al igual que México hizo a Brasil, también puso sufrir al ex campeón albiceleste en distintas ocasiones.
Sin embargo, muchos se inclinaron a decir que Holanda pintaba para campeón después de la humillación que la naranja mecánica hizo pasar a España, el campeón actual. El 5-0 llegó con sabor a redención para los holandeses -en el pasado mundial, España le ganó la copa a Holanda. Aunque es verdad también que Holanda estuvo en apuros jugando contra Australia un empate de 2-2 y finalmente conectando el 3-2 necesario para confirmar el liderazgo de su grupo.
Como sea, es muy temprano para hacer predicciones cuando equipos como Costa Rica y Holanda están trayéndonos grandes sorpresas a todos los que observamos la copa.
No se pierda los próximos juegos del grupo A que serán jugados el lunes, con Brasil yendo contra Camerún y México en contra de Croacia.
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