Después de lo que se ha logrado hasta ahora en California en términos de inmigración; en el presente y por las acciones de un criminal, 3 senadores buscan castigar a toda la comunidad inmigrante sin documentos a través de imponer la relación entre policía y el departamento de inmigración por medio de una propuesta de ley.
De esta forma, se busca presionar a las llamadas “ciudades santuario” para que en lugar de que den la bienvenida a los nuevos inmigrantes, los criminalice y los deporte.
Cuando el crimen cometido es robo, asesinato, venta de narcóticos, etc., entiendo que una medida así es necesaria. Pero ya hemos visto los abusos de este tipo de procedimientos en nuestras propias comunidades, donde miles de familias han sido separadas no habiendo más crimen en los deportados que el ingreso ilegal a este país.
Las senadoras de California Dianne Feinstein, Barbara Boxer, y Dick Durbin ya han dado a saber que apoyan esa nueva proposición. La misma Hillary Clinton declaró que “San Francisco había cometido un error” al no hacer lo que las autoridades de otros estados hacen regularmente; entregar gente indocumentada al ICE.
Otras propuestas que buscan lograr los mismos resultados, cortan fondos a este tipo de ciudades, creando aun más presión para que se unan a la paranoia xenofóbica del resto del país que en el presente, ha sido ensalzada por Donald Trump y la muerte de Kate Steinle a manos de un inmigrante mexicano que había sido deportado cinco veces y que tenía 7 convicciones por felonías.
Por un lado, tengo entendido que a la tercera ocasión de reincidir en un crimen, el castigo es desde 25 años hasta cárcel de por vida para el delincuente. Entonces me pregunto- ¿qué hacía este criminal libre, y además con un arma que pertenecía a un agente federal, el cual no tiene permitido hablar de ello a los medios?
Aunque por otro, es bastante injusto e injustificable el castigar a toda una comunidad por las acciones de un solo individuo. En cada raza, cada grupo étnico y en cada comunidad, existen ‘manzanas podridas’. Pero estas no lo definen a todos en conjunto.
Más parece que Juan Francisco López-Sánchez, el criminal en cuestión, estuviese siendo usado como chivo expiatorio para justificar la imposición de este tipo de leyes.
Mientras tanto, el mismo Trump, que arremetiera contra los inmigrantes mexicanos llamándoles “violadores”, entre otras cosas; se estuviera ahora tragando sus palabras. Recientemente, salió a relucir un juicio en el que su ex mujer le acusara de violador a él hace años.
A pesar de todo, muy pocos políticos -los de origen latino-, abrieron la boca para denunciar estos comentarios prejuiciosos. Sin embargo, cuando Trump habló en contra de John McCain, candidato a la presidencia, y puso sarcásticamente en tela de juicio que este fuera un ‘héroe militar’ por el hecho de haber sido prisionero de guerra; no solo varios políticos, sino la prensa en general, reprobaron sus comentarios.
Son este tipo de hechos, esta inequidad en la respuesta de los líderes, los que muestran en realidad su forma de pensar, y la de mucha gente que en el presente, tiene a Trump en el primer lugar entre los candidatos republicanos.
En todo el mundo, cuando las cosas van mal en un país, las primeras piedras son tiradas en contra de los inmigrantes; esto es un hecho histórico irrevocable. Mas la histeria xenofóbica que creó Trump en esta ocasión, pareciera estar causando estragos mientras que amenaza con revertir medidas pro-inmigrantes.
Estoy de acuerdo que los criminales reales sean deportados a su país de procedencia, pero no estoy de acuerdo que esas deportaciones sean indiscriminadas, que es lo que ha pasado hasta ahora.
¿Que opina?
