La depresión es una de esas enfermedades mentales que suelen no ser tratadas o tomadas en serio, sobre todo entre latinos.
Sin embargo, según estadísticas, alrededor de 350 millones de personas sufren de alguna forma de depresión. Entre estas, el 70% suelen ser mujeres. Suele también existir cierto estigma sobre aquellos que la sufren por ser considerados como débiles, ya que es una enfermedad mental que altera el ánimo de las personas que la sufren.
Pero el hecho es que, simplemente en este país, se estima que esta enfermedad cuesta aproximadamente 80 mil millones de dólares por baja productividad o costos de cuidados médicos.
Estas son sin duda grandes cifras dignas de ser tomadas en consideración.
Un aspecto importante del tratamiento contra la depresión es el uso de drogas como el Prozac. Desgraciadamente, su uso no viene sin reacciones secundarias.
El suicidio, entre otras cosas, es una de estas reacciones que causan preocupación, ya que solo en este país, cada año hay entre 1000-1500 más suicidios ligados al uso de antidepresivos como el mencionado.
Sin embargo, son cada vez más terapeutas y siquiatras que recetan Prozac, Celexa, Effexor, Zoloft, etc., para aliviar los síntomas de la depresión a pesar de que de hecho, son adictivas y producen síntomas graves cuando se trata de dejarlas.
Entre el 2005 y el 2008, el uso de antidepresivos en adolescentes y adultos ascendió a un 400% según la Universidad de Harvard.
Sin duda, todas estas cifras nos hacen reflexionar acerca de la depresión; pero sobre todo, acerca del remedio. Y es que, ¿cómo es posible que una medicina usada para tratar la depresión tenga como efecto secundario sicosis y la generación de tendencias suicidas? Esto es simplemente algo paradójico.
Robin Williams, famoso comediante con bipolaridad y depresión que cometió suicidio hace unos meses, podría haber estado tomando la droga. Aunque en su caso, la questión acerca de su uso y el incremento de suicidios estuvo ausente en los medios.
Aunque bueno, es un hecho que la industria farmacéutica obtiene billones de dólares en ganancias por venta de este tipo de medicamentos y toda publicidad negativa acerca de sus productos bien puede ser sesgada o censurada por las mismas.
Por otro lado, es bueno saber que existen alternativas. Un estudio reciente publicado en una página de gobierno arroja una luz para aquellos que sufren de esta enfermedad y que buscan alternativas para tratarla.
Según este estudio, la cúrcuma, planta usada como especia sobre todo en la comida hindú, es tan efectiva como el Prozac, pero sin los temidos efectos secundarios. Esta, además cuenta con otros beneficios, como el ser una antiinflamatoria y antioxidante.
Si usted o alguien que conoce sufren de depresión, lo mejor es tratarla o aconsejar tratamiento. La terapia es sin duda lo mejor, y aunque la medicina convencional es regularmente prescrita, usted puede hablar con su médico acerca de tratamientos alternativos, los cuales pueden tener más probabilidades de beneficiarle que de perjudicarle.
Por lo menos el caso de la cúrcuma así lo indica. Infórmese. Busque ayuda, lo peor que puede hacer es no hacer nada.
Para más información sobre depresión y ayuda, llame al National Suicide Prevention Lifeline at 1-800-273-TALK (8255) o en español al 1-800-SUICIDA.
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