Viendo las actualizaciones de las redes sociales, tropecé con un video en pro del amamantamiento público. En él, se exponen ideas sobre cómo el tema está visto como un tabú, y de hecho, cómo llega a ser reprobado por algunas personas.
Por otro lado, en el video tambié se menciona cómo los senos femeninos son usados como objetos sexuales en campañas de márquetin. Se les puede ver en TV, posters, vallas publicitarias, etc. Claro que aunque estén algo cubiertos, se usa un mínimo de vestimenta para exponerlos lo más posible.
El hecho es que vivimos en una sociedad en la que el sexo vende. Y constantemente se buscan formas sutiles de allanar los límites de la censura. Por eso parecería que cada vez se muestra más en la publicidad.
Y como resultado directo de tanta exposición, hoy en día existen incontables clínicas que realizan cirugías de agrandamiento de senos. Bueno, hasta se puede decir que Santa Mónica es la capital mundial cuando de este tipo de procedimientos se trata.
Hoy en día, el cuerpo femenino está ligado directamente al sexo, a la belleza estética. Es así que la idea de la maternidad y la alimentación de un bebé por medio de dar pecho en público, choca de forma violenta en la psique de mucha gente.
Hemos llegado al extremo de que cuando alguien estaba alimentando a su bebé públicamente, la policía fue llamada para frenar la escena que puede resultó obscena o repulsiva a cierta persona. Esto también fue captado en video.
¿Será que a través de tanto lavado de cerebro, hemos perdido la capacidad ver la maternidad como lo que realmente es? Una cosa tan natural, tan elemental y tan antigua como la misma raza humana.
Si somos capaces de tolerar o pasar por alto publicidad, muchas veces vulgar y obscena; deberíamos entonces ser más congruentes cuando se trata del amamantamiento público. Sin embargo, existe gente que, haciendo gala de un puritanismo selectivo, suelta el grito en el cielo cuando ve a una madre dando pecho a su bebé en la calle.
Si usted es de esas personas, tal vez debería bajarle dos grados a su mojigatería. ¿Que lo están haciendo en público? Pues es tal vez es tiempo de reclamar el cuerpo femenino por todo lo que representa. La mujer es mucho más de los que nos dicen en los medios. Su valor va más allá del simple placer de la estética y de la sexualidad.
La reproducción es la base de la humanidad. Sin la primera, la segunda no sería posible. Y el hecho de que existan mujeres que aun amamantan a sus hijos a pesar de nuestro ritmo de vida tan acelerado y tan “conveniente”, y sobre todo, a pesar de que constantemente se les disminuye al grado de equipararlas a un objeto ornamental; la maternidad, sobre todo la pública, es algo que deberíamos valorar; no reprimir.
