Si no por una reforma, por lo menos de otras formas; aquellas personas que viven aquí sin documentos podrán hacer cosas que antes no podían debido a su estatus legal.
Cosas como cursar carreras en colegios sin tener que pagar como extranjeros, obtener licencias de manejo, y ahora la nueva medida con la cual se podrán obtener licencias profesionales sin tener que presentar papeles de residencia; vienen a formar parte de un paquete, que si bien no surgió como tal, ofrece cierto “alivio migratorio” a las familias que aún lo esperan en California.
Aparte de esto, a la población en general le va a beneficiar el entrenamiento cultural para oficiales que busca reducir la brutalidad policial, al igual que el salario mínimo de $10 dólares, el cual vendrá a ser realidad este próximo año.
Por todo esto y pesar de toda la xenofobia sentida en estos últimos años, las cosas no pintan tan mal.
Estos logros fueron posibles gracias a personas que lucharon por realizarlo.
Una de ellas fue el abogado de inmigración Sergio García, quien apenas recibió su permiso de residencia legal luego de 21 años de espera. Por medio de su lucha, este hombre logró que el senador demócrata Ricardo Lara presentara una medida que ofrece la oportunidad a miles de inmigrantes indocumentados de obtener una licencia profesional, y que ya ha comenzado a ser aplicada por más de media docena de agencias estatales.
Gracias a esta, las juntas estatales de agrimensores, arquitectos, asesores financieros, boxeadores y practicantes de artes marciales, contadores, geólogos, osteópatas, peluqueros y estilistas, y podólogos ya aceptan solicitantes indocumentados.
García declara acerca de una carta que le envió al Gobernador de California Jerry Brown en apoyo a la ley presentada por Lara, “en la carta, le dije al gobernador que yo quería ser como su ‘bola mágica de cristal’ para ver el futuro y le enumeré lo que había hecho yo en un año como abogado”.
Según EFE, García en su carta, también escribió cómo su nueva cédula profesional le ha permitido pagar más impuestos y generar empleo para otras personas.
Según el Instituto de política pública de California, en el estado hay unos 1,8 millones de trabajadores indocumentados, que para el 2010, contribuyeron con 2.700 millones de dólares, solo en impuestos.
Este abogado, creó además una fundación que ayuda a estudiantes de preparatoria con becas para seguir estudiando. ¡Muy bien por nuestro nuevo abogado!
Gracias a personas como él, este año siguiente será un poco más feliz. Un abrazo a todos que buscamos un futuro mejor en este país.
