Skip to content
La portada del Daily News de Nueva York cuando Trump ganó en la votación por la candidatura en New Hampshire.
La portada del Daily News de Nueva York cuando Trump ganó en la votación por la candidatura en New Hampshire.
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

Muchas veces la ficción supera a la realidad. En esta contienda primaria para elegir candidato para cada partido, nos hemos dado cuenta de eso.

Para empezar, la nominación de Donald Trump a la candidatura republicana.

Nadie pensaba que este personaje de TV saltara a la realidad desde su programa “The Apprentice”, y mucho menos que después de haber hecho campaña política de forma infructuosa en las elecciones del 2000, volviera hacerlo en el 2015… aunque ahora con éxito.

Justo cuando anunció su candidatura, una conocida publicación sacó en su portada la foto del magnate con maquillaje de payaso, lo cual resumía lo que se pensaba de él en el mundo de la política.

En ese entonces, nadie hubiese imaginado que el bufón de la corte se convertiría en serio contendiente para arrebatar la corona del rey.

Después del súper martes, la campaña de odio que Trump ha usado, ha dado resultados positivos para él, y hoy en día, su candidatura para el partido republicano es más posible que nunca.

Esto no solo posa como un problema para los republicanos, los cuales resienten la imagen xenofóbica y de intolerancia que Trump ha impuesto a su partido -o sacado a relucir-; también luce espeluznante para el resto del país la posibilidad de su candidatura a la presidencia.

Por otro lado, está Bernie Sanders, quien se considera “demócrata-socialista” y que inició una campaña en la cual pocos creían. Hace unos meses, sus posibilidades para convertirse en candidato demócrata eran bastante nulas. Mas gracias a su mensaje en pro de las clases baja y media, logró repuntar al grado de tomar la notoriedad suficiente como para combatir por la candidatura en contra de la misma Hillary Clinton.

Clinton por su parte, aspira por segunda ocasión a ser la primera mujer candidata de su partido, y si bien los resultados le han dado una mayoría de votos, aún falta camino para que pueda consolidar su postura dentro de su partido.

Sin embargo, nadie duda que Clinton es material político. Ya en las elecciones del 2000 lucia bastante fuerte; pero Barack Obama, el entonces senador Afroamericano, terminó ganándole la candidatura demócrata.

Hay gente que ve tanto a Trump como a Sanders como a los dos extremos de una balanza inusitada. El primero, pagando su propia campaña, el segundo, recibiendo donaciones de gente común y corriente. El primero, con un mensaje de supremacía blanca, anti musulmán y antiinmigrante. El segundo, trayendo promesas de justicia social en medio del control corporativo al cual ha sido sometida la nación gracias a decisiones bastante dudosas de jueces y políticos.

Hay quienes dicen que la política es como un circo. Pues bien, creo que esa frase nunca había sido mejor aplicada que hasta ahora. Estas elecciones primarias son un verdadero circo, donde un payaso, un domador de leones y una mujer forzuda -a falta de personajes-, luchan por dirigir esta carpa del reino político. ¿Quién se llevará la corona?