En dinero mueve al mundo. Desde el pobre sur hasta el poderoso norte, un papel certificado, una denominación, un valor económico se traducen en acciones trascendentales, las cuales provienen de aquellos que poseen el capital. Y como dicen que el dinero llama dinero, pues dichas acciones van obviamente encaminadas a esto. Ni más ni menos.
Aunque en estos días, con las últimas noticias acerca de los paraísos fiscales de millares de ricachones de todo el planeta, nos damos cuenta del alcance de estas verdades.
El hecho de que por medios legales, los políticos hayan allanado el camino para que tanto poderoso pueda acumular riquezas libres de impuestos, es algo que si bien era lógico en nuestro mundo moderno donde los grandes empresarios compran el favor de los políticos; no está justificado en lo absoluto.
Con el tratado de ‘libre comercio’ con Panamá, se logró crear una especie de banco secreto, libre de impuestos e investigaciones sobre la proveniencia del capital, algo así como una Suiza en América, lo cual hace a este país latinoamericano, algo deseable para el lavado de dinero. Esto en beneficio de más de 14 mil millonarios, entre ellos doce líderes mundiales.
Documentos de la compañía ‘Mossack Fonseca’ nos dieron a conocer como esta empresa fundaba otras empresas fantasmas con el fin de esconder dinero de sus clientes.
Esto nos deja con una conclusión: mientras que a los poderosos se les provee de formas para no pagar contribuciones, a las clases media y baja, asi como a los negocios pequeños, se les pasa la factura del mantenimiento del país.
Hablando de otro tema, hace poco escuche que Donald Trump prometió que iba a bloquear las remesas que desde EE.UU., mandan los latinos a sus países de origen para evitar que ese dinero se invierta en otras naciones y no aquí. Específicamente a México, el cual se niega a pagar el supuesto muro que Trump construiría en la frontera de ser elegido presidente. What?
Las remesas son las ganancias hechas por millones de paisanos. Muchos de ellos no pueden siquiera pedir rembolsos de los impuestos que pagaron por carecer de documentos de residencia. Así que esos rembolsos terminan en las arcas del país. Aunque claro está, no todos pagan impuestos por la misma razón.
Sin embargo, si bien este dinero no es invertido directamente en EE.UU., termina en las registradoras de Walmart, Costo, o en la mayoría de empresas americanas que están plantadas en toda América Latina; como me comentó José Fuentes, editor de Impacto. Aunque ya en las manos de las trasnacionales, este dinero no regresa EE.UU. como uno pensaría, esto gracias a los paraísos fiscales. Irónico, ¿no?
Algo digno de notarse es que los paraísos legales no discriminan. Benefician tanto a políticos como a criminales. Entre sus usuarios se menciona a políticos, empresarios y narcotraficantes.
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