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Washington, 9 jul (EFEUSA).- El presidente, Barack Obama, defendió hoy que no necesita visitar la frontera para resolver la crisis que ha provocado la llegada masiva de niños centroamericanos al país y dijo que sólo se solucionará si el Congreso aprueba su petición de 3.700 millones de dólares más.

Después de reunirse con el gobernador de Texas, el republicano Rick Perry, y otros funcionarios y representantes locales, Obama aseguró que la que vive el país es una crisis “a largo plazo” que “tiene solución”, pero únicamente si se permite al Gobierno aumentar sus recursos en la frontera y las instalaciones que acogen a menores.

“El Congreso ha dicho que quiere una solución al problema. La solicitud de fondos les ofrece la capacidad de votar de inmediato para conseguirla”, dijo en una conferencia de prensa Obama.

La visita de Obama a Texas ha suscitado críticas de republicanos y activistas por la decisión del mandatario de no visitar la zona del valle de Río Grande en la frontera, por donde cruza la mayoría de los niños indocumentados que llegan solos.

“No hay nada que esté ocurriendo en la frontera de lo que yo no esté íntimamente al tanto”, aseguró hoy Obama al respecto.

“Esto no es un teatro. No estoy interesado en oportunidades de foto, sino en resolver un problema”, continuó. “Y las sugerencias de aquellos que trabajan en la frontera o la han visitado están incorporadas en la legislación que estoy preparado para firmar en el momento en el que llegue a mi escritorio”, agregó.

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, ha puesto objeciones a la solicitud de fondos de Obama porque no incorpora el despliegue de la Guardia Nacional a la frontera, algo que Perry también pidió hoy al mandatario.

“Si los congresistas de Texas necesitan un compromiso de que vamos a enviar pronto a la Guardia Nacional para aprobar los nuevos fondos, estoy dispuesto a considerarlo”, afirmó Obama.

En su reunión de 15 minutos con Perry a bordo del helicóptero presidencial, el gobernador de Texas, muy crítico con la gestión de Obama de la crisis migratoria, le insistió en que debe visitar la frontera para comprobar las dimensiones de la crisis, según indicó la oficina del líder republicano en un comunicado.

“Esta crisis humanitaria ha sido creada por una mala política pública, en particular el fracaso a la hora de asegurar la frontera. El presidente tiene que hacer lo necesario para conseguir precisamente eso”, señaló Perry en ese comunicado.

El gobernador republicano también propuso a Obama acercar a la frontera a más agentes de la Patrulla Fronteriza que ahora trabajan desde otras localizaciones dentro de Texas.

Obama prometió que evaluará esa posibilidad si el Congreso aprueba los fondos y sostuvo que no tiene ninguna “objeción filosófica” a las otras medidas que propone Perry, como aumentar la flexibilidad para deportar más fácilmente a los niños centroamericanos y acelerar los mecanismos de justicia migratoria.

“Pero lo más importante que tenemos que reconocer es que esto no va a ser un problema a corto plazo. Esto es un problema a largo plazo”, apuntó y defendió que la mejor forma de solucionarlo es “asegurarse de que los niños” centroamericanos que migran “pueden vivir de forma segura en sus propios países”.

“Tenemos países muy cercanos a nosotros donde las oportunidades de vida para los niños son mucho peores que aquí. Cuanto más podamos hacer para ayudar a estos países a hacer las cosas bien, menos probable será que tengamos un problema en la frontera”, aseveró.

“Por eso va a ser muy importante que podamos dirigir nuestra atención y recursos a Honduras, Guatemala y El Salvador de una forma más sostenida y de alto nivel que como lo estamos haciendo ahora, para que los padres no crean que es más seguro para sus hijos enviarlos a miles de kilómetros para que no les hagan daño”, agregó.

La solicitud de fondos de Obama incluye 300 millones para ayudar a esos países centroamericanos a afrontar las “causas de raíz”, como la pobreza y la inseguridad, que han llevado a más de 57.000 niños a cruzar solos la frontera a Estados Unidos en los últimos diez meses.

El presidente también rechazó hoy las críticas republicanas de que su propia Administración ha generado un “efecto llamada” al aprobar la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) que entró en vigor en 2012 y ha evitado la deportación de muchos jóvenes indocumentados.

“Si se fijan en las pautas de inmigración, ahora estamos a un nivel significativamente inferior en términos de flujo de inmigración ilegal a cuando llegué al poder en 2008”, mantuvo.

Según Obama, la verdadera solución permanente al problema pasa por aprobar una reforma migratoria, dado que abriría un camino a la ciudadanía a los 11 millones de indocumentados que ya viven en EE.UU. y “permitiría reubicar” en la frontera muchos recursos de seguridad que ahora se dedican a perseguirlos y deportarlos. EFEUSA