Miami, 10 sep (EFEUSA).- La aprobación entre los hispanos de la gestión del presidente, Barack Obama, cayó 15 puntos desde abril pasado y se sitúa en el 47 %, según un nuevo sondeo que evidencia que el tema migratorio es aún una prioridad para los latinos.
Analistas y activistas proinmigrantes señalaron que los resultados de la encuesta realizada por las cadenas Telemundo y NBC y el diario Wall Street Journal, eran previsibles luego de que Obama fuera retrasando las medidas ejecutivas que había prometido hace dos meses si el Congreso no actuaba en materia de inmigración, y que finalmente anunció este fin de semana que quedan pospuestas hasta después de las elecciones de noviembre próximo.
“Es algo que ya hemos estado viendo por meses. Yo sé que hay muchos líderes latinos, demócratas y republicanos que están muy frustrados y hasta enojados porque esto está pasando regularmente”, dijo a Efe Barreto, quien lideró la Administración de Pequeñas Empresas durante el Gobierno de George W. Bush.
En este sentido, el presidente del grupo conservador The Latino Coalition señaló que la desilusión de los hispanos no obedece exclusivamente a la demora en una “acción diferida para los indocumentados” sino a las promesas rotas desde hace tiempo.
Entre tanto, el periodista de Telemundo José Díaz-Balart indicó a Efe que “dada la importancia que tiene el tema de la inmigración para los hispanos sobre otros temas, creemos que estos números simplemente reflejan la decepción y frustración de los latinos”.
“La crisis en la frontera debería haber sido un recordatorio del impacto humano de la inacción de Washington”, cuestionó el también presentador de la cadena en inglés MSNBC.
Según el periodista hispano, “la comunidad latina está viendo cómo los políticos, tanto republicanos como demócratas, el Congreso y el Presidente utilizan el tema de inmigración como ficha política”.
Mientras, la activista María Bilbao, de la organización United Families, aseguró que el anuncio realizado por Obama fue un golpe “fortísimo”, porque cada día que pasa son deportados 1.100 indocumentados, “unos 70.000 más, si son nueve semanas que Obama tarda” en aprobar medidas unilaterales.
“Lo primero que pensé tras el anuncio del presidente Obama es que el retraso va a tener consecuencias terribles para nuestra comunidad, por las deportaciones, pero también para él”, dijo hoy a Efe.
La Casa Blanca anunció el pasado día 6 que Obama no tomará medidas ejecutivas sobre la reforma migratoria hasta después de las elecciones legislativas de noviembre “debido a la extrema politización de este asunto”.
La encuesta fue realizada entre el 3 y 7 de septiembre pasado, por lo que coincidió en parte con las horas posteriores al anuncio de la Casa Blanca.
El sondeo mostró además que el 77 % de los encuestados considera que la reforma migratoria, una de las mayores preocupaciones de los hispanos, debe incluir una vía para la ciudadanía, un dato ligeramente por debajo del 82 % de abril de 2013.
Y pese a la frustración por el bloqueo de la reforma en el Congreso, los latinos siguen considerando que los demócratas son mejores que los republicanos en el tratamiento de los asuntos de inmigración, con un 41 % frente al 19 %.
Además, el 66 % de los latinos asegura que el argumento de los republicanos de reforzar la seguridad fronteriza es un “excusa” para no sacar adelante la ansiada reforma.
“Creo que la culpa la tiene el Partido Republicano más que el Demócrata, pero con esto que hizo Obama me quedé sin argumentos, fue como una traición, y realmente creo que fue un mal cálculo político”, expresó Bilbao, una indocumentada argentina que vive desde hace 14 años en Estados Unidos.
La activista aseveró que ahora el camino es incrementar el poder político de los hispanos, al considerar que es “evidente” que esta comunidad no lo tiene en las elecciones legislativas, que eligen el próximo noviembre una tercera parte del Senado y el total de la Cámara de Representantes, actualmente de mayoría republicana.
Al respecto, el congresista demócrata Luis Gutiérrez solicitó esta semana a la comunidad hispana que no ejerza un voto castigo contra los demócratas por la decisión del presidente, al mismo tiempo que mostró su “frustración y enojo” con Obama por el aplazamiento de las medidas en materia migratoria. EFEUSA
