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Washington, 13 jun (EFE).- El Senado de EEUU ha alcanzado un amplio acuerdo bipartidista para imponer nuevas sanciones financieras a Rusia y limitar la capacidad del presidente del país, Donald Trump, de levantarlas sin que el Congreso lo evalúe.

El acuerdo logrado en la noche del lunes impone nuevas sanciones a quienes efectúen “actividades cibernéticas maliciosas” en nombre de Moscú, a quienes suministren armas al Gobierno del presidente sirio, Bachar Al Asad, o a personas vinculadas a los sectores de inteligencia y defensa de Rusia, entre otras.

El acuerdo también da al Congreso 30 días -o 60 días si es próximo al receso de agosto- para revisar y potencialmente bloquear a Trump en caso de que el mandatario decidiera levantar o relajar las sanciones contra Moscú.

Además, el acuerdo complica el levantamiento de las sanciones ya a impuestas a Rusia por la Administración del anterior presidente, Barack Obama, y permite ampliarlas a sectores de la economía rusa.

Los senadores presentaron el acuerdo como un proyecto de ley separado de las sanciones de Irán, que también se debaten actualmente en el Legislativo.

Ambas propuestas podrían ser votadas esta semana, lo que supone un cambio significativo respecto al mes pasado, cuando los líderes republicanos no parecían estar dispuestos a avanzar sobre las sanciones contra Moscú.

El líder de la minoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, aplaudió el acuerdo e instó a la Cámara de Representantes a que lo apruebe lo antes posible.

“Al exigir al Congreso que revise cualquier decisión para debilitar o levantar las sanciones, estamos asegurando que Estados Unidos continúe castigando al presidente (ruso, Vladimir) Putin por sus acciones imprudentes y desestabilizadoras”, apuntó.

“Estas sanciones adicionales también enviarán un mensaje poderoso y bipartidista a Rusia”, dijo el senador.

El acuerdo de los senadores llega en medio de la profunda crisis que planea sobre el Gobierno de Trump y su posible intento de obstrucción a la Justicia en las investigaciones de la injerencia rusa en los comicios presidenciales de 2016.

Las agencias de inteligencia estadounidenses coincidieron hace unos meses en que el Kremlin interfirió en los resultados electorales a favor de Trump y en detrimento de la aspirante demócrata, Hillary Clinton, pero aún no se ha dilucidado si hubo colusión entre el Gobierno ruso y la campaña del magnate. EFE