Skip to content
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

Washington, 16 sep (EFEUSA).- A pesar de la disminución acentuada en las últimas semanas en cuanto al número de familias y menores no acompañados que llegan por la frontera sur del país, “todavía queda mucho por hacer”, dijo el subsecretario de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Alejandro Mayorkas.

En una conferencia de prensa hoy en Washington, Mayorkas aseguró que la solución permanente y duradera con respecto a la reciente ola de menores no acompañados, procedentes en su mayoría de Centroamérica, radica en “disminuir la violencia en los países de origen” y crear incentivos para que los jóvenes decidan no emigrar.

Se trata de “una tarea con resultados a muy largo plazo que no se pueden medir en el lapso de días o semanas”, apuntó el representante del DHS, y el trabajo conjunto con los gobiernos centroamericanos encaminado a disminuir las redes criminales “es fundamental”, dijo.

En este sentido, destacó la labor “extraordinaria” del gobierno de México en conjunto con el DHS en “combatir las redes de tráfico de personas” y poner en marcha las medidas necesarias para “proteger a los colectivos más vulnerables”, como es el caso de los menores.

Asimismo, Mayorkas se refirió “al éxito de las campañas de información” destinadas a los ciudadanos de esos países, que engañados por las redes criminales se convencieron erróneamente de que tras cruzar la frontera obtendrían la residencia en el país.

La crisis de los últimos meses es claramente una cuestión relacionada con la voluntad de esas personas de emigrar a EE.UU., y cuando así lo dicte la ley “se considerará otorgar asilo o refugio” por razones humanitarias, agregó el funcionario.

Entre los avances registrados, “el flujo diario de la llegada de menores ha disminuido notablemente, a poco más de un centenar frente a los trescientos que llegaba al día hace cinco meses”, enfatizó.

Este descenso puede deberse al éxito de las campañas de información que disuaden a los individuos de emigrar -aseveró- aunque también “no descartamos la disminución temporal del flujo de inmigrantes por la temporada de calor en el desierto” de Sonora durante el mes de agosto.

Con respecto a las críticas por parte de los defensores de los inmigrantes acerca de “las condiciones inhumanas de las familias detenidas”, como el caso de Artesia (Texas), Mayorkas puntualizó que el DHS contempla “mejorar las condiciones para albergar a los inmigrantes” y “no dejará de considerar alternativas a los centros de detención”.

Ante el flujo creciente e inesperado de familias que recibimos en los últimos meses -añadió- “estamos trabajando para mejorar las condiciones para albergarlas, como así lo indica el marco legal existente”.

Durante su intervención en la conferencia patrocinada por Simon Rosenberg, el presidente del National Democratic Network, el representante del DHS se refirió a los esfuerzos encaminados a incrementar el asesoramiento legal a través de abogados que trabajen pro bono y el apoyo voluntario por parte de terapeutas.

Ante el retraso del mandato ejecutivo por parte del presidente Barack Obama, previsto para fines de 2014, con el que se prevé se alivie la situación de una parte de los inmigrantes en el país, Mayorkas aseguró que la administración está ganando tiempo para “poner en marcha medidas integrales y sostenibles a largo plazo”.

Debido a la ausencia de una reforma migratoria, bloqueada por los republicanos en la Cámara de Representantes, el gabinete del presidente evaluará la potestad que le corresponde para “otorgar permisos para permanecer y trabajar legalmente en el país”, precisó el funcionario, como la acción diferida, más conocida como DACA.

Con relación a los fondos adicionales solicitados por Obama al Congreso para paliar la crisis de la frontera, que ascienden a 3.700 millones de dólares, Mayorkas dijo que esperan ver su aprobación por parte de los legisladores.

“En vez de aumentar el número de efectivos” apostados en la frontera, “decidimos apostar por medidas integrales que incorporen la tecnología de punta”, añadió asimismo el funcionario.

Desde noviembre pasado, se ha registrado la llegada masiva de al menos 63.000 menores, que en los últimos diez meses atravesaron la frontera con México procedentes en su mayoría de Honduras, Guatemala y El Salvador. EFEUSA