Cuando una figura pública se expresa de forma denostante en contra de una comunidad, en un país tan diverso como los Estados Unidos, los problemas están asegurados.
Así lo pudo comprobar Donald Trump después de hablar mal de los inmigrantes, sobre todo de los mexicanos y los latinos. A través de esto, dio a conocer sus prejuicios y los hizo pasar por hechos.
A raíz de sus comentarios, varias empresas y celebridades le han retirado su patrocinio. Aunque esto es ya del saber común.
A pesar de ello, no puedo creer que aun sigan entrevistando a este infame personaje, sobre todo en cadenas televisivas y programas serios de habla inglesa.
Tampoco puedo creer que a pesar de sus grandes muestras de prejuicio y carencia de habilidad diplomática, ahora Trump esté en el 1er lugar* de los ratings entre los 15 posibles candidatos republicanos. En otras palabras, entre cierta mayoría blanca y conservadora, Trump irónicamente se ha vuelto más popular.
El hecho de que lo saquen a relucir tanto en los medios me hace pensar a veces si Trump estará realmente haciendo eco de lo que muchos quisieran decir pero no se atreven en TV, incluyendo los anfitriones de esos programas. Y es que, a través de invitarlo, están poniendo su granito de arena para que se siga repitiendo lo que dice este hombre. Y según dicen, lo falso, a fuerza de repetirse, llega a convertirse en verdadero dentro de la ideología popular.
Sin embargo, un estudio reciente contradice las ideas del magnate bocón.*
Según este estudio realizado por The American Inmigration Council, los inmigrantes, sin importar su estatus migratorio, tienen menos probabilidades que las personas nacidas en este país de cometer crímenes o ser encarcelados.
Y aun así, muchos de los que terminan siendo criminalizados, lo son por las políticas migratorias de EE.UU.; por lo tanto, su único crimen es el haber ingresado al país sin documentos. Esto anteriormente era considerado una ofensa civil.
Además, en “La criminalización de la Inmigración en Estados Unidos”, los investigadores indican que las estadísticas demuestran que a medida que se ha incrementado la inmigración, y la ilegal en particular (de 3 a 11 millones entre 1990-2013), la criminalidad en el país ha descendido.
¿Cómo le quedó el ojo Mr. Trump?
Aunque el verdadero problema con Trump no es realmente lo que dice, sino con el efecto que esto causa en la gente. Mientras que muchos simplemente lo tachan de payaso por sus comentarios absurdos y falsos, no solo sobre inmigración, sino sobre otros temas.
Cualquiera que tome en serio sus palabras, al grado de convertirlo en un muy posible candidato a la presidencia, debería avergonzarse de ello.
Aunque en realidad en este país, los inmigrantes siempre somos utilizados y atacados por la retórica política en cada elección.
Primero decían que vinimos a robarles sus trabajos a los aquí nacidos… y ahora esto.
Me viene a la mente una foto circulando en redes sociales con americanos en el fondo protestando con pancartas que dictan que los inmigrantes están robándoles sus trabajos, y en frente de ellos, una joven posiblemente latina, lleva su propia pancarta diciendo algo así como “si un inmigrante que no habla el idioma y que carece de conexiones en este país pudo “robar” tu trabajo, entonces siento pena por tí”.
¿Cuándo dejarán de usarnos de chivos expiatorios, de culparnos por cosas ridículas? ¿Y todo por qué? ¿Porque ansían un hueso en el gobierno?
No se vale.
