La tendencia actual de incredulidad contra los políticos demócratas sigue en su inercia y se proyecta en las elecciones locales donde las victorias de los republicanos han sido múltiples y amenazantes para los primeros.
Los demócratas anteriormente ya habían perdido el senado y lograr una mayoría en la cámara baja. Ahora esto.
Kentucky, Virginia, Ohio y Texas son los estados donde los comicios locales resultaron positivos para los conservadores.
Algunos alegan que medidas poco populares tomadas por Obama como la reforma sanitaria, la lucha contra el cambio climático y hasta inclusive su acción ejecutiva que ayudó a gran cantidad de estudiantes indocumentados a regularizar de forma transitoria su situación legal; son las causantes del cambio que ahora golpea al partido del presidente.
Aunque la verdad, no se menciona la gran deuda que se obtuvo que crear después de que George W. Bush, un republicano, dejara al país en la ruina. Creo que la inconformidad de la gente es sobre todo en materia económica.
Y es que el país atravesó por una gran recesión. Si bien, esa crisis económica, según dicen, ya pasó; las cosas ya no volvieron a ser las mismas que antes.
Muchos sindicatos fueron desaparecidos, y por ende, los derechos de los trabajadores en muchos sectores se vieron decimados. La mentalidad de crisis económica sigue aun rondando muchos sitios trabajos. No se percibe una estabilidad laboral aun.
Cosas como esta, además de la falta de liderazgo dentro de las cámaras cuando había una mayoría demócrata, han hecho mella en su credibilidad.
Si no mal recuerdo, una prioridad de este partido ha sido reforma migratoria, la cual solo surgió entre sus filas; pero cuando ya habían perdido control de las cámaras; o sea, demasiado tarde.
De la misma forma, Obama en su primer periodo presidencial, atendió los temas importantes para los republicanos. Por otro lado, en materia migratoria, durante su gobierno se han roto records en deportaciones; y posteriormente, solo vino a poner un parche al problema con una acción ejecutiva que aunque ayudó en algo, ha dejado mucho que desear.
Bueno, pues será el sereno, pero la realidad es que hoy en día, la inclinación del país hacia la ideología republicana causa cierta incomodidad, sobre todo en sector inmigrante que no está nada contento con la retórica xenófoba que se ha manejado en estas elecciones primarias.
¿Tendremos nuevamente un presidente republicano? La posibilidad es bastante viable, sobre todo cuando la balanza política ahora se inclina hacia los republicanos, ya no solo en las cámaras, ahora en los gobiernos locales.
