Se puede entender que Donald Trump no haya aceptado reunirse con la organización de funcionarios latinos elegidos a un puesto público Naleo, que tendrá su reunión el 23 y 25 de junio. Después de todo el candidato republicano ha reiterado su oposición con respecto a su agenda.
Es muy probable que el candidato haya considerado inútil tratar de convencer a quienes de cualquier forma lo tienen bien ubicado como un tipo poco favorable a los intereses de los inmigrantes latinos.
Sin embargo para Hillary Clinton, quien tampoco aceptó hasta el momento reunirse con Naleo es algo diferente: ¿tiene temor de que cierto sector del electorado conservador la vea como demasiado blanda para enforzar temas de control de la inmigración?.
Esto se puede prestar a muchas interpretaciones, dentro de la más benévola es la de que no tiene las agallas suficientes como para incorporar la agenda latina a su campaña electoral.
Esto es muy probable que no sea el caso, pero de otra forma tiene que dar una explicación de por qué no quiere reunirse con los representantes de millones de votantes latinos.
La ex secretaria de Estado Hillary Clinton y el senador Bernie Sanders pronunciaron un discurso en la reunión del año pasado celebrada en Las Vegas.
¿Qué pasa ahora?.
Esto necesita una explicación.
