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“Cómo plantar un arbolito”. Si fuera este el nombre de un curso, lo más probable es que el salón luciría vacío.

Una información tan obviada generalmente se pasa de boca en boca en caso de no tener una idea de cómo enfrentar tal faena. Entonces, solo falta que el interesado haga lo más adecuado en su caso: preguntar.

Sin embargo, si uno quiere ponerse ‘técnico’ en el asunto, existe un manual llamado “Cómo plantar un árbol”, el cual indica lo que se requiere para la plantación de distintos tipos de árboles, su abonado, y su posterior protección.

Bueno, pero, ¿a dónde voy con todo esto?

Le diré que hace un momento, terminé de ver un video en youtube en el cual, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto es invitado a una ceremonia en donde se le pide “plantar un árbol” en Canadá.

Lo pongo entre comillas, porque obviamente siendo una simple ceremonia, en realidad no se requiere que el susodicho mandatario siembre la planta. La etiqueta en este tipo de casos requiere que, de manera simbólica, la persona eche una palada de tierra a la mata para que le tomen fotos, después de lo cual, procede a entregar la pala al trabajador, el cual realmente terminará haciendo el trabajo.

Bueno, de más está decir que en esta ocasión, lo inesperado sucedió.

El buen presidente, no satisfecho con echar una sola palada, de forma desordenada terminó el montón de tierra que le pusieron entre las risas de los presentes. Tratando de balancear la situación, comentó una breve anécdota acerca del ex presidente Kennedy en una situación similar.

Si Peña Nieto no tuviera antecedentes de torpeza pública o de acciones poco inteligentes frente a las cámaras y micrófonos de la prensa, uno podría pensar que, a lo mejor, le gusta tomarse en serio cada cosa que hace, incluyendo el plantar un humilde árbolito. Aunque, por lo anteriormente dicho, lo más lógico es pensar que esta es una más de las barrabasadas del señor presidente de México y que un manual sobre protocolos en eventos oficiales no le caería nada mal.

De verdad causa vergüenza ajena que un presidente por su falta de juicio, de inteligencia, o de ambas; no sea capaz de digerir cada situación en eventos públicos para hacer lo que se espera de él a cada momento.

Y pensar que esta es la persona que nos representa a los mexicanos en todo el mundo.

Mándenos sus comentarios a: rmsandoval@live.com