Esta versión desvirtuada de seguro médico impulsado por políticos republicanos, no llegó a cuajar este lunes gracias a la negativa de apoyarla del bloque demócrata y de unos cuantos republicanos; ya que no ven una solución viable en dicha propuesta con la que se trata de remplazar a la Ley de Salud Asequible (ACA en inglés), mejor conocida como “Obamacare”.
Segunda derrota al hilo
Aun con esta segunda derrota, el presidente Trump promete no darse por vencido en tratar de abolir la actual ley de salud que provee servicios médicos a cerca de 10 millones de personas según CBO (Oficina de Presupuestos del Congreso en inglés). Aunque el número aumenta a más 20 de millones si se toma en cuenta que bajo esta ley, se está sirviendo a gente que ocupa Medical, que expande Medicaid, o ayuda con subsidios para que la gente pague seguros privados.
Obamacare sigue proveyendo a pesar de los aumentos en pólizas, los cuales en realidad lucen como mínimos si se comparan con lo que perderíamos si se instituyera Trumpcare.
Y es que como ya amenazó Trump, va a dejar que Obamacare languidezca por falta de fondos y recursos y para truncar sus alcances. De esta forma la gente, según él, no tendrá más alternativa que “elegir” el pésimo seguro que desea crear en su lugar.
Predicciones
El nuevo plan propuesto es tan pésimo que, según el reporte CBO, se estima que un total de 52 millones de personas quedarían sin seguro en los próximos 50 años, frente a 28 millones que carecerían de cuidado si la ley actual continúa.
El doble de gente sin seguro médico. Este es el “maravilloso” plan que tercamente quieren instaurar los republicanos junto con Trump.
Por otro lado, aquellos que logren estar asegurados, tendrían opciones mucho más limitadas si la propuesta actual llegara a ser ley.
Hechos alternos
Me llama la atención como en ciertas páginas noticiosas conservadoras, se lanzan cifras inferiores a las presentadas; pero cuando abres los enlaces, generalmente las fuentes son fundaciones o asociaciones también conservadoras -y no fuentes oficiales-, las cuales formulan sus propios reportes -obviamente “sacados del aire”. Algo que me trae a la mente los ya famosos “hechos alternos” en los la presente administración basa varios de sus argumentos.
Derecho básico e inversión
Quizá nuestros políticos no acaban de entender que un seguro médico no es un privilegio ni un cargo financiero muerto a la nación. Si lo vemos desde el punto de vista empresarial, este es una inversión básica. La salud de la población laboral garantiza a su vez, una sana producción en cualquier tipo de industria.
Otra idea que no terminan de captar, es que la salud es una necesidad básica, un derecho fundamental, y que el gobierno tiene la obligación de ejecutar su óptima provisión.
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