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Washington, 8 oct (EFEUSA).- La locomotora económica estadounidense ha vuelto a ganar vapor e impulsará nuevamente el crecimiento global si las peleas en el Capitolio sobre el presupuesto y la deuda tienen final feliz y la Reserva Federal (Fed) obra con cautela y claridad.

Así lo aseguró hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI) durante la presentación de su informe semestral “Perspectivas Económicas Globales”, que prevé que EE.UU. crezca un 1,6 % este año y un 2,6 % el siguiente.

“Se espera que el impulso al crecimiento global provenga fundamentalmente de EE.UU.”, dijo hoy el organismo internacional con sede en Washington.

Ese optimista escenario asume, de todos modos, que el cierre parcial de los servicios del Gobierno durará poco y que los legisladores llegarán a un acuerdo este mes para elevar el tope de deuda federal de 16,7 billones de dólares.

De no haber acuerdo, los efectos “se sentirían de forma inmediata y conducirían potencialmente a grandes alteraciones en los mercados financieros, tanto en EE.UU. como a nivel internacional”, alertó hoy el economista jefe del FMI Olivier Blanchard.

“Creemos que el riesgo es bajo pero de materializarse tendría graves consecuencias”, subrayó Blanchard.

Por lo demás, el Fondo valoró hoy positivamente la evolución de la economía en 2013 pese al “excesivamente rápido y mal diseñado” plan de recorte en el gasto público puesto en práctica este año.

“Recientes indicadores sugieren que la recuperación subyacente está ganando terreno, favorecida por el repunte en el mercado inmobiliario”, destacó el Fondo, que alabó también el progresivo descenso del desempleo, que ha pasado del 10 % de 2009 a un 7,3 % en agosto de este año.

Otro elemento que ha ayudado a unas mejores perspectivas es la contracción del déficit por cuenta corriente en el segundo trimestre de 2013, en parte por el incremento en producción doméstica de energía.

Para que todos esos indicadores sigan avanzando a buen ritmo será necesario además de la ayuda del Congreso, que la Reserva Federal (Fed) hile fino y comunique claramente sus planes.

“Los mercados están cada vez más convencidos de que la política monetaria estadounidense se aproxima a un punto de inflexión”, señaló hoy el Fondo, que recordó que los comentarios de la Fed sobre la posible retirada del programa de compra de bonos dispararon los diferenciales a largo plazo de EE.UU. y muchas otras economías.

Y ese incremento se mantiene pese a la decisión del banco central de mantener su política de compra de activos.

De ahí que el FMI pidiese hoy a la Reserva Federal que implemente cuidadosamente sus planes y los comunique con “claridad”, algo que el Fondo considera “esencial”.

“Los problemas de comunicación a los que hace frente la Reserva Federal son nuevos y delicados”, dijo hoy Blanchard, quien cree “razonable” esperar volatilidad en los tipos de interés a largo plazo a medida que cambia la política de la Fed.

Por lo demás, el informe publicado hoy destaca que la economía global vive un periodo de transición en el que las economías avanzadas vuelven a llevar la batuta y los países emergentes y en desarrollo pierden el empuje de los últimos años.

Eso hizo que el Fondo rebajase hoy en tres décimas el crecimiento de Latinoamérica para el 2013 y el 2014, con repuntes respectivos del 2,7 % y el 3,1 %.

La rebaja más drástica fue la de México, que crecerá un 1,2 % este año, en lugar del 2,9 % que había adelantado el Fondo en julio.

Brasil, el gigante de la región, repuntará un 2,5 % este año y el próximo, siete décimas menos de lo anticipado en julio.

En su conjunto, los países emergentes crecerán un 4,5 % este año, medio punto menos de lo anticipado en julio. En 2014 el crecimiento será del 5,1 %, cuatro décimas menos de lo previsto.

Especial atención prestó el Fondo al caso de China, que crecerá más lentamente a medio plazo que en los últimos años, lo que pasará factura “a muchas otras economías”, sobre todo a las exportadoras de materias primas en los países emergentes y en desarrollo.

El Fondo insiste, además, en que ya no existe consenso en la idea de que las autoridades chinas vayan a reaccionar con un fuerte paquete de estímulo si el crecimiento cae por debajo del objetivo oficial del 7,5 %.

Según las proyecciones del FMI, China crecerá un 7,6 % este año y un 7,3 % el próximo. EFE