Predecir el futuro no tiene mucha magia, ¿o si?.
El futuro es el casamiento entre la posibilidad y la causalidad, entre la preparación y la oportunidad, entre el misterio y el conocimiento.
Los sacerdotes de la santería cubana o “babalawos” “pronosticaron que 2014 será un año marcado por los conflictos, la pérdida de líderes y las penetraciones del mar, ante lo cual se recomienda el diálogo y la conciliación para evitar los problemas”.
Hasta donde yo recuerdo, no ha habido un solo año en que no haya conflictos, pérdida de líderes y penetraciones, incluyendo la del mar.
Las explicaciones pueden cambiar, según se crea en el “oráculo de Ifá”, el signo de “Baba Eyiobe”- O el Calendario Maya.
Si usted va siguiendo las noticias del envenenamiento del aire, el hacinamiento de las ciudades y el consumismo que conduce al agotamiento de los recursos del planeta, no necesita de oráculos para prever “enfermedades respiratorias, cardiovasculares, del sistema óseo y posibles epidemias”.
Como el horóscopo Chino, las predicciones de la Asociación Cultural Yoruba de Cuba, son una parte del folclore que hace que nos entusiasmemos y nos volvamos precavidos con el “porvenir”.
