El último capítulo de la telenovela “Obamacare Vs Productividad” lleva a la sugerencia de que si los trabajadores tienen seguro médico, mejor dejan de trabajar.
En una mezcla de argumentos anecdóticos y estudios parciales, la idea es de que muchos trabajadores norteamericanos solo trabajaban en trabajos y horarios indeseables con tal de tener seguro médico, y que una vez obteniendo un seguro subsidiado, se preguntan ¿y para qué trabajo?.
Esto es otra versión de la idea de que si se da seguro de desempleo, la gente se conforma con tener ingresos pequeños y pasársela sin trabajar.
Sin negar que existan muchos casos así, la realidad es que estadísticamente sería difícil de sostener estas ideas.
La realidad es que no hay ninguna persona que quiera enfermarse por gusto, y en esta época de megapublicidad no hay muchos que quieran bajar su estándar de vida por largo tiempo.
Quienes defienden el Obamacare lo hacen desde la perspectiva de que es bueno que la gente se plantee ser más productivos desde sus casas, sin hacer trabajos que les disgustan.
Tampoco esta idea parece ser muy sensata. Esto, más bien, encuadra en la utopía republicana de que todos se pueden convertir en empresarios, haciendo a un lado la idea de que la ganancia surge de usar el trabajo ajeno.
Con todos sus defectos, la Nueva Ley de Salud, es una idea que al igual que la ley que obligaba a todos a tener un seguro de auto, tiene sensatez y es perfectible.
