SI NO nos conoce, permítame presentarnos: él es Francisco De Los Reyes, y yo soy José Zacapu. Los dos somos chidos y alivianados en las cuestiones sociales. No nos gusta que los que tienen más agandallen a los que tienen menos. Usted entiende. Hay quienes se quieren pasar de listos, nomás porque los otros no saben, o saben poco, o no tienen identificaciones de “american citizen”, o de residente, o, de perdis cualquier papel que diga que son seres humanos que nacieron en algún lugar.
FRANCISCO de Los Reyes llegó en una Trans Am de sus amigos de Guadalajara y en cuanto puso un pie en “Los Anyiles” su compita que trabajaba en el aeropuerto le dijo: “qui’hubo, ¿quieres chambear”. “Pa’luego es tarde”, le contestó Pancho. “¿Para cuando quieres empezar?”. “Pues de bolón, pim pon”. “Ayyy- Si, ¿te crees muy salsa?”. “Pues ahí nomás pa’l gasto”. “¿Y tus zapatitos ‘Canada’?… te los vas arruinar”. “No importa, me compro otros”.
EL NO traía ni calcetines (por cuestiones de moda) y ahí arruinó sus zapatos de bailador en una bodega inundada de LAX. Luego le tocó dobles trabajos de mesero, y hasta llegó ser jefe de mantenimiento un edificio del Downtown. Pero no se quedó ahí. Siendo casi abogado de la U de G, se metió al College y aprendió todo lo que podía aprender.
A SU SERVILLETA, no es por presumirle, pero me han tocado también muchos jales, desde inspeccionar rines de autos en Lomita, hasta treparse como chango en los Redwoods de Mendocino o plantar los árboles con que se hicieron las casas de muchos en SoCal.
CON PAPELES o sin papeles, lo que nos ha identificado a nosotros es el trabajo, estudio y participación-. Y claro, para eso hay que mantenerse sano, sin adicciones.
LE CUENTO todo esto, porque ahora que “chafeó” la Reforma de Inmigración, muchos paisanos se sienten desalentados. Pero, la mera neta, estas decepciones nos deben hacer más disciplinados, como estos dos michoacanos que se la vinieron a rifar hace muchos años.
LAS LEYES no cambiaron, pero nosotros sí. Hay que afinar nuestras herramientas de sobrevivencia.
(Columna dedicada al paisano Francisco Moreno, director comunitario del Concilio de Federaciones Mexicanas en Estados Unidos)
