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Washington, 6 mar (EFEUSA).- La Casa Blanca anunció hoy una nueva flexibilización en su reforma sanitaria que dará dos años más a los ciudadanos que tienen un seguro médico que no cumple los requisitos de la ley para que encuentren una nueva cobertura.

Esta decisión se ha tomado con el fin de “suavizar la transición” hacia el nuevo sistema y para ello el Gobierno ha consultado a varios legisladores, informó en un comunicado el Departamento de Salud que dirige Kathleen Sebelius.

La reforma sanitaria de Barack Obama, promulgada en 2010 y puesta en marcha en otoño del año pasado, establece una lista de requisitos que no cumplen muchos de los seguros actuales y obliga por tanto a escoger una cobertura acorde con los nuevos estándares.

La medida anunciada hoy dará un margen de dos años para que los ciudadanos puedan hacer la transición hacia el nuevo sistema sin sobresaltos, como los que ya se han llevado numerosos ciudadanos a los que sus compañías aseguradoras han informado de que sus pólizas quedan suspendidas si no contratan otras más caras.

La administración Obama ha optado por esta nueva relajación en los plazos de la reforma para evitar un posible caos en este sentido y tras el fiasco el año pasado de la página web de contratación de seguros que se lanzó sin estar completamente lista y dio numerosos fallos.

Los esfuerzos de la administración por facilitar el acceso al nuevo sistema responden a que del éxito o no de la puesta en práctica de la reforma este año dependerá en buena medida que Obama remonte en las encuestas de popularidad, factor clave para el futuro de los demócratas en las elecciones legislativas de noviembre.

Tras conocer la última relajación en la ley, los republicanos se apresuraron a esgrimir que la decisión tiene un carácter puramente electoralista, con las legislativas en el horizonte, unos comicios en los que los demócratas se juegan mantener el vital control del Senado y aspiran a arrebatar a los republicanos la Cámara de Representantes.

“Es un movimiento desesperado para proteger a los demócratas vulnerables en las elecciones nacionales de este año”, consideró el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, legislador por Kentucky.

Por su parte, el líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, el republicano por Virginia Eric Cantor, dijo que “no es justo elegir qué partes de una ley impopular deben ser aplicadas”.

Obama dejó claro desde que comenzó a aplicarse la reforma en otoño pasado que continuaría haciendo ajustes en su aplicación si estos eran necesarios para “suavizar” la transición de todos los ciudadanos al nuevo sistema.

A finales de febrero Obama celebró que su reforma sanitaria ha alcanzado los 4 millones de inscritos y pidió un nuevo “gran impulso” en el mes escaso que queda antes de que termine el plazo para tener cobertura este año, el 31 de marzo.

El objetivo que se marcó en un principio la Administración Obama era lograr 7 millones de asegurados para cuando termine el plazo de registro de este año.

Eso supondría lograr en menos de un mes que se inscriban casi el mismo número de personas de las que lo han hecho desde octubre, por lo que los expertos vaticinan que lo más probable es que la cifra final sea de entre 5 y 6 millones.

Más de 700.000 personas se inscribieron en la reforma sanitaria durante este mes de febrero, hasta alcanzar un total de 4 millones, una cifra que sigue estando por debajo de las expectativas iniciales de la Casa Blanca, pero que aleja la posibilidad del fracaso rotundo que se temió los primeros meses de la puesta en marcha de la reforma.

Con los datos publicados por el Gobierno de Estados Unidos durante los meses de enero y febrero en la mano, la reforma sanitaria mejora sus números y cala entre la población más joven y sana, imprescindible para garantizar la viabilidad del nuevo sistema.

Según los últimos datos revelados en febrero por el Departamento de Salud, el 25 por ciento de los inscritos en la reforma hasta ahora tienen de 18 a 34 años, lo que apacigua el temor de las compañías aseguradoras, que han alertado de la necesidad de que la población más sana se inscriba para equilibrar los costes.

Promulgada en 2010 y rechazada aún por muchos republicanos, la reforma sanitaria está considerada como el mayor logro en política nacional del mandato de Obama, aunque su puesta en marcha quedó lastrada el año pasado por el fiasco del lanzamiento de la página web de contratación de seguros en octubre.

A estos fallos se han sumado las quejas de la comunidad empresarial por los costes y el poco tiempo dado para adaptarse a la nueva ley. EFEUSA