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Los Ángeles, 13 ene (EFEUSA).- Los hijos de latinos sobrevivientes de melanoma muestran la misma propensión a la dolencia que los anglosajones, aunque, a pesar de ello, esta comunidad apenas forma parte de investigaciones sobre el cáncer de piel, según un estudio publicado hoy por la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).

“Sobrevivientes de melanoma latinos reportan que, a pesar de que a sus niños los protegen contra el sol, experimentan el mismo nivel de quemaduras solares que los anglosajones”, dijo a Efe Beth Glenn, líder del equipo de investigación del Centro Integral Jonsson de Investigaciones contra el Cáncer de UCLA.

“Lo cual nos preocupa, porque anteriores estudios sobre melanoma se enfocan en blancos no latinos, porque muestran porcentajes más altos de cáncer de piel; pero no podemos dejar fuera a los latinos porque si descuidamos la prevención desde niños se les puede desarrollar cáncer”, señaló.

Por ello, indicó, el estudio realizado por Glenn junto a cuatro investigadores más de UCLA, y publicado hoy en el sitio en internet de revista médica “The Journal Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention”, se centra en la protección contra el sol y la exposición al sol entre niños con padres con una historia de melanoma.

El estudio con los contactos del Registro del Cáncer de California (CCR) fue realizado con 324 sobrevivientes de melanoma, de los cuales el 16 % es de origen latino.

A través de entrevistas y encuestas, estos padres de familia revelaron que en el año anterior al estudio el 49 % de sus hijos mostraron quemaduras de sol y a lo largo de la vida el 9,6 % de los menores desarrollaron ampollas por radiación solar.

“Aunque no lo incluimos en la publicación, encontramos que el 47 % de los niños latinos (hijos de sobrevivientes de melanoma) tuvieron quemaduras solares el año pasado y los anglosajones reportaron que el 42 % de sus hijos sufrieron quemaduras de sol”, reveló Glenn, quien enfatizó que, por ello, hay que educar más a los hispanos en materia de prevención.

“Nuestro estudio es sobre hijos de sobrevivientes de melanoma, anglosajones y latinos, y lo que hemos aprendido es que no importa la etnia si los padres de estos niños padecieron de melanoma, pues entonces los pequeños tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de piel”, señaló Glenn.

La directora asociada del Programa de Investigaciones de Población Saludable y en Riesgo de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) indicó que una de las razones por las que en la mayoría de estudios en Estados Unidos no se incluye a los latinos es porque quienes aprueban los fondos para investigaciones argumentan que los hispanos son un grupo pequeño con relativamente pocos pacientes con melanoma.

“Por eso aprueban fondos para el grupo étnico del cual surgen más pacientes con cáncer de piel, que son los anglosajones”, dijo Glenn.

“Pero nuestro estudio demuestra que los latinos y, particularmente los niños, quedan vulnerables”, señaló sobre los resultados del estudio, que priorizó en extraer datos sobre menores de entre 5 y 10 años.

La investigación destaca que, entre los adultos, y comparado con los anglosajones, los sobrevivientes latinos son más jóvenes, con una edad media de 41 años, con los 43 de los blancos no hispanos.

“Debemos de proteger a los niños desde que son bebés con protectores solares, gorras, lentes para el sol, camisas de manga larga para no exponerlos tanto al sol porque por las quemaduras podrían desarrollar melanoma”, recomendó Glenn.

Por su parte, Antoni Ribas, profesor de la Escuela de Medicina David Geffen de UCLA, quien lidera investigaciones de un fármaco contra el melanoma, dijo a Efe que “al estar expuestos al sol de manera intermitente aumenta la incidencia de melanomas en todas las etnias”.

El estudio de la doctora Glenn “es muy importante para los médicos primarios y dermatólogos, ya que el pensar que no hay melanoma entre los latinos puede llevar a retrasar el diagnostico de un melanoma”, señaló el profesor, originario de Barcelona (España).

“Las personas que tienen un familiar con melanoma tendrían que ser atendidos periódicamente por un médico de cabecera o un dermatólogo que haga una revisión de la piel para detectar lesiones sospechosas”, recomendó. EFEUSA