Skip to content
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

Una de mis citas favoritas es de Rosalynn Carter y dice así: “Sólo hay cuatro tipos de personas en el mundo: aquellos que han cuidado de un familiar o amigo, aquellos que en la actualidad prestan dichos cuidados, aquellos que cuidarán de un ser querido, y aquellos que necesitarán que los cuiden”.

La comunidad hispana conoce en carne propia esta noción. De niños aprenden que cuidar de sus padres a medida que se hacen mayores es parte del curso natural de la vida.

Para los latinos, la familia es la base de su sistema de cuidados, y es muy probable que en algún momento tengan que ayudar a sus padres, abuelos e incluso cónyuges a realizar actividades cotidianas como cocinar o ducharse.

En promedio, los latinos viven más tiempo que la población general. Se calcula que para 2050, el porcentaje de la población adulta mayor hispana casi se triplicará en comparación a 2005. En combinación con problemas de la salud que predominan y/o son indetectables en la población hispana (como la diabetes y la depresión), la carga para aquellos que cuidan de un ser querido podría aumentar exponencialmente.

Los latinos no se consideran a sí mismos como personas que cuidan porque es parte de su educación. Consideran que cuidar personalmente de un familiar es un deber y un acto de amor. Sin embargo, a pesar de las expectativas que siempre están presentes, a la mayoría los toma por sorpresa y sin preparación el tener que cuidar de alguien.

Las personas que cuidan de un ser querido no tienen hoja de ruta. A través de su trabajo duro, conexiones con otros en su misma situación, y dedicación encuentran respuestas a sus problemas sobre la marcha. Se enfrentan a retos en cada momento tanto si están ayudando a un ser querido con una enfermedad crónica en casa, apoyando a un paciente en el hospital, ayudando a alguien a recuperarse de una enfermedad o intentando que una persona esté lo más cómoda posible durante sus últimos días.

Los hispanos que cuidan de un ser querido enfermo y sus familias tienen que hacer frente a una dificultad añadida: a menudo se encuentran con barreras culturales y de lenguaje al navegar los sistemas de servicios sociales y de la salud. Además, hay escasez de personal de los servicios de cuidados con conocimientos culturales adecuados para servir a la población hispana.

Debido a la asistencia especial que necesitan las personas que sufren de diabetes o enfermedades cognitivas, las cuales afectan a muchos latinos, aquellos que cuidan de ellos muchas veces se ven obligados a cambiar de empleo o a dejar de trabajar. Y el poco tiempo que los latinos que cuidan de un ser querido enfermo tienen libre lo dedican a sus familiares que necesitan ayuda. Todos estos factores combinados los hacen más propensos a sufrir estrés emocional, presión física y económica, e impactos en su salud.

Como organización sin fines de lucro, con una misión social y no partidista para personas mayores de 50 años, AARP ha trabajado incansablemente en comunidades multiculturales para apoyar y ayudar a que familias enteras puedan vivir mejor. Por eso reconocemos el compromiso altruista y las dificultades a las que tienes que hacer frente como persona que cuida de un familiar o amigo. Queremos que sepas que no estás solo. El “Centro de Recursos Para el que Cuida” de AARP es un lugar de fácil acceso que ofrece una manera sencilla de unirse a una comunidad de hispanos que cuidan de un ser querido, aprender acerca de los servicios locales a tu disposición, y obtener acceso a herramientas en español e información para que puedas cuidar de tus seres queridos y de ti mismo. Simplemente llama a nuestra línea directa (1-888-971-2013) o visita www.aarp.org/cuidary encontrarás consejos e información sobre cómo cuidar mejor de ti cuando estás cuidando de un ser querido.

Cuidar de los demás empieza en ti. AARP está aquí para ayudarte a través de una amplia red de información y recursos para que puedas hacer realidad las posibilidades a tu alcance.