La anciana salvadoreña Cruz Hernández celebró el pasado 3 de mayo sus 128 años con múltiples muestras de cariño de parte de sus familiares, quienes le partieron un pastel, la llevaron a misa y disfrutaron de panes con pollo, preparados para la ocasión.
La anciana, que se presume podría ser la mujer más longeva del mundo, vive con algunos familiares en una humilde vivienda del municipio de San Agustín, en el departamento de Usulután (este), a unos 98 kilómetros de San Salvador.
Familiares y amigos la felicitaron, la llevaron en su silla de ruedas a la iglesia para que escuchara misa en acción de gracias por su cumpleaños y luego, de regreso en su casa, la ayudaron a comer un trozo de pastel.
Hernández, quien fue partera hasta los 100 años, habría nacido el 3 de mayo de 1878, según información del Registro Nacional de Personas Naturales (RNPN), que en septiembre de 2005 le hizo entrega oficial del Documento Unico de Identidad (DUI).
El Salvador cambió en 2002 de una antigua Cédula de Identidad Personal al DUI, por lo que la anciana tuvo que someterse a una investigación sobre su fecha exacta de nacimiento para obtener dicho documento.
En ese momento se informó sobre la intención del RNPN de enviar el caso a la organización de récords mundiales Guinness, para que investigue y verifique si la humilde salvadoreña podría llegar a ser la mujer más longeva de todos los tiempos. EFE
