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“El pescado por la boca muere”, según dice el adagio. Y es cierto que uno mismo puede aplicarse una muerte lenta si no controla lo que come.

Leyendo “Muy Interesante” en internet, el portal cibernético de una revista que solía leer en la ciudad de México; me topé con un pequeño artículo que habla sobre los detrimentos en el organismo que produce la comida chatarra.

La nota, habla sobre un estudio publicado en la revista médica “Brain, Behavior and Immunity” en el que se alimentaba a ratas con comida chatarra. Dichos animales desarrollaron un deterioro irreversible en la memoria. Lo mismo sucedía con aquellas que consumían alimentos sanos; pero acompañados por bebidas azucaradas como los refrescos.

Al leer esto, me pregunté ¿qué tanto se consume refrescos en el mundo?, por lo cual me salté a otra página que contiene un mapa de consumo de refrescos por país. Mientras que Estados Unidos está en primer lugar (170 litros por persona en el 2011), México le sigue en segundo sitio (146 litros), donde los índices de diabetes son alarmantemente altos. Cabe también mencionar que EE.UU. también tiene el primer lugar en consumo de productos chatarra.

En general, la comida chatarra puede ir mermando nuestra capacidad cognitiva. Esto conlleva con el tiempo, a tener altas probabilidades de presentar enfermedades como Alzeheimer. Aunque en nuestros países, claro está, primero viene el gusto, después el susto (en forma de diabetes y otros padecimientos).

Por otro lado, si de comer bueno y nutrido se trata, es muy cierto que los alimentos de hoy en día no son lo que solían ser hace treinta años, cuando proliferaban las granjas pequeñas en todo el mundo y uno podía obtener productos frescos a costos accesibles. Poco a poco, los conglomerados de empresas han hecho posible lograr una mayor producción a costa de la calidad de los alimentos que nos venden. En otras palabras, más cantidad, menores precios… y mucha menor calidad.

Desgraciadamente esas son las tendencias hoy en día, y aunque aquellos alimentos que aún pueden considerarse como nutritivos y beneficiosos para el organismo resultan más caros; lo positivo del asunto, es que aun existen alternativas.

Pero sí, es verdad. Hoy en día, comer saludable resulta ser una costosa inversión. Aunque si usted tiene la capacidad de poder plantar sus propios vegetales, hágalo. A corto plazo, esto le puede beneficiar tanto en su salud como en su economía.

Una comentario que anda por las redes sociales acerca de las dietas, habla de cierto ejercicio para adelgazar. “Mueva la cabeza del lado izquierdo, posteriormente mueva la cabeza hacia el lado derecho. Haga este ejercicio cada vez que le ofrezcan algo de comer”, dicta la observación.

Aunque si bien es broma, el simple hecho de decir “no” en lo que a la comida chatarra concierne, resulta la diferencia entre el estar sano… y el estar enfermándose progresivamente.

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